Por: Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Si República Dominicana sigue contagiándose con la violencia,
migración irregular haitiana, entrada de gentes peligrosas, se podría convertir
en pocos años en el país más inseguro de América Latina y se tornaría invivible.
Existen factores adversos agravarían la paz, armonía, tranquilidad,
sosiego que vive República Dominicana que se contagiaría con la situación de
violencia política, social, caos, económica de Haití en caso de que incontrolables
en esa nación de origen africana prosiga su deterioro.
Con la llegada de millones de haitianos, revestidos de costumbres diversas
a la española, transculturación impuesta, criándose, viviendo en la inseguridad,
irrespeto a las leyes, sin hábitos, llevarían a República Dominicana a una
nación sin futuro y convertirse en aldea.
El estilo de vida de haitianos es contrario a la dominicana e imposible
asimilar entre las dos naciones.
Factores sociales, políticos, culturales y alimenticios sería lo más
sencillo para que ambas naciones se destruyan entre sí.
La gente en este país latinoamericano teme a la inseguridad traída desde
el lado africano.
Por eso este país de origen español, latinoamericano sería,
indefectiblemente el más perjudicado con la migración, violencia que se genera
en Haití, que es como si fuera dirigida, orientada a que pierda la formación ciudadana
y hasta la existencia de seguir viviendo.
Índices de criminalidad en Haití no tiene parangón en América Latina,
diabluras como si fueran dirigidas, planificadas por sectores poderosos para
que se destruya una nación y luego acabar con la otra.
Parece hay planes de elevar la violencia, tráfico de drogas, asesinatos,
secuestros, corrupción, destrucciones de recursos naturales, tendencias a que no
enfrentarlas, que sigan acabando con todo, aumente la inseguridad y al final
destruyan todo.
Que prevalezca la inestabilidad, genere clima de violencia, incertidumbre,
tensión, pobreza, desigualdad, que padres y madres sigan matando hijos, que
estos asesinen padres, madres, hermanos, vecinos, ciudadanos y que crezca el
caos.
Entonces, ahí es cuando prende.
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