Mayoría de carreteras son "caminos" hacia la muerte.
Por: Marcelo Peralta
Santiago,
R.D.- Cada minuto que transcurre en las catorce provincias de la Región del
Cibao se registran muertes de ciudadanos causadas por accidentes de tránsito.
La causa
esencial de esos sucesos trágicos, se atribuye a la falta de formación humana
de quienes se “meten” a conducir vehículos de motor, motocicletas, imprudencia,
exceso de velocidad, irrespeto a la ley número 63-17 que rige la movilidad, transporte
terrestre, tránsito y seguridad vial en el país.
La
violación a esta ley constituye problemas económicos, sociales, de salud, muertes,
lesiones graves en la sociedad, por la cantidad de accidentes de tránsito que
ocurren en las vías públicas.
Además, ocasionan
traumas, heridas, daños materiales a la propiedad pública y privada.
Para
controlar esas tragedias, desde el gobierno, es lo que se estila, se está en proceso
de modernización, introducir reforma estatales en procura de la búsqueda de una
solución definitiva.
No obstante,
es un imperativo la definición de un nuevo marco jurídico, adecuación de las
leyes vigentes, para lograr la interacción del ente regulador y los operadores
del sector de tránsito.
La anterior
ley de tránsito número 241 promulgada el 28 de diciembre de 1967 como
instrumento normativo adecuado a regular la movilidad, transporte terrestre, tránsito,
seguridad vial no tuvo efectos anhelados 57 años atrás, a pesar de existir menos
gentes, respetuosas de normas, formación humana, temerosas de las autoridades y
la cantidad de vehículos era reducida.
Hoy en el
país hay más personas, carentes de educación, violentas, armadas, adineradas, engreídas,
infractoras de las leyes, en que la actual situación del país demanda formular
adecuada política integral estatal en materia de movilidad de tránsito que
asegure la sostenibilidad económica, financiera, social, ambiental y humana.
En
materia de transporte, el país es un verdadero desorden, porque la Autoridad
Metropolitana de Transporte-Amet- perdió esencia original y el sistema de gobierno
la ha convertido en recaudadora.
La Amet
se ha divorciado de aplicar dispositivos de control, acciones coercitivas, de imponer
acciones punitivas, eficaces a infractores contra conductores irrespetuosos, mantener
medidas educativas, concienciación que contribuyan a disminuir conductas de
riesgo en calles, avenidas, carreteras, pueblos, campos, provincias, regiones y el país completo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario