Por Eloy Tejera y Marcelo Peralta
Ojo de Agua, Salcedo, R.D.-La Fundación Manolo Tavárez Justo recordó el 60 aniversario de ser asesinado del 23 de diciembre del año 1963 en Las Manaclas, San José de Las Matas, del héroe antitrujillista, líder del 14 de junio.
Manuel Aurelio Tavárez Justo, nativo de Montecristi, graduado de abogado en la Universidad UASD al igual que su esposa de Minerva Mirabal, oriunda de Ojo de Agua, provincia presidente José Antonio Salcedo fue asesinada por oponerse a la forma de gobierno de Rafael Leónidas Trujillo Molina desde 1930 hasta el 30 de mayo 1961.
En el acto hubo emociones, lágrimas, anécdotas, con magistral conducción de la exdiputada, presidente del partido “Opción Democrática”, Minou Tavárez Mirabal, hija de Manuel Aurelio Tavárez Justo y Minerva Mirabal.
Había familiares de víctimas miembros del movimiento 14 de Junio recibieron pergaminos de reconocimiento, ovaciones de descendientes miembros que justipreció el valor, aportes de combatientes del régimen de Trujillo que trajo al país la democracia.
“Aunque no pudimos vencer militarmente, perdimos a compañeros de valores incalculables, ejemplo de dignidad que sembraron en las montañas, contribuyó para que no desfalleciera la llama de la libertad”, dijo Tavárez Mirabal.
“Desde ese entonces, a lo largo de la historia, ha seguido combatiendo por diversos medios de una República más justa orientada al camino de la revolución, liberación nacional y social” reiteró.
“A 60 años de aquellos años, los aquí presentes, sobrevivientes de aquellas gestas inolvidables, continuamos afirmando la lucha para ver a una República Dominicana democrática, genuina justa, garantista de derechos constitucionales y plenas”, dijo Minou.
En la actividad celebrada en la Casa Museo Hermanas Mirabal, en Salcedo, asistió una representación de la Fundación Maximiliano Gómez (El Moreno), proveniente de la capital, entre ellos, Carmen Mazara, Freddy González, y Manuel Salazar.
Se mencionaron nombres de integrantes del Movimiento 14 de junio, Luis Germán Arias, Juan Antigua (Juanito), Enrique Batista (Berto), Marcelo Bermúdez, Rafael Chaljub Mejía, y Rafael Crespo Minaya (Rafita).
Igual, Fidelio Despradel, Anastasio Jiménez (Tatán), Daniel Matías,
Rafael Pérez Modesto, Arnulfo Gómez, Rafael Reyes Gómez (Pitifia), Abel
Rodríguez del Orbel, Félix María Serrata Badía (Tito) y Ramón Valerio (Monchi).
Otro momento de mucha emotividad fue la lectura de un poema dedicado a Tavárez Justo, leído por sus bisnietos Victoria y Jaime Antonio, vestidos de verde, hicieron asistentes alzaron puños y dejaron correr lágrimas.
Compañeros de Manolo
Tavárez en Las Manaclas 1963.
Murieron el día 13 de diciembre del 1963 en Las Manaclas, San José de Las
Matas, el sabanetero provincia Santiago
Rodríguez y deportista Francisco del
Carmen Bueno Zapata; Pipe Faxas y Luis Ibarra Ríos, Enrique Jiménez Moya,
Domingo Sánchez Bisonó (El Guajiro).
Mientras el 19 de diciembre de 1963, el triunviro dijo focos de insurrección había sido dominado, «a excepción del que opera en El Rubio, municipio San José de las Matas, provincia Santiago.
En ese entonces, autoridades militares decían había tomado 87 prisioneros; 58 ametralladoras, fusiles máuser, pistolas y revólveres.
Familiares de guerrilleros solicitaron al gobierno de facto del Triunvirato declaró tregua a que insurrectos pudieran entregarse sin poner vidas en riesgo.
Pero, el Gobierno de facto del Triunvirato anunciaba el día 19 de diciembre de 1963 suspendió las garantías individuales a detenidos inculpados de delitos de subversión negando libertad provisional y ni fianza.
Manolo Tavárez Justo, comandante del Frente, Enrique Jiménez Moya y compañeros, fueron detenidos por miembros del Ejército a 5 kilómetros del caserío de Las Manaclas, en el municipio de San José de las Matas.
Del grupo que se acogió a la promesa que había hecho el Triunvirato de garantizarle la vida si se entregaban desarmados, sólo sobrevivió Emilio Cordero Michel, quien formaba de la guerrilla.
Logró salir a la carretera gritó iba a entregarse, a pesar de mostrar prendas blancas guardias lo ametrallaron desde un Jeep.
Otro grupo de guerrilleros permanecía oculto junto a Tavárez Justo, apresados,
fusilados en el acto nen que estaban Leonte Schott Michel, Alfredo Peralta
Michel, Rubén Díaz Moreno, Jesús Antonio (Tony) Barreiro Rijo, Juan Ramón
(Monchi) Martínez, Manuel de los Reyes (Reyito) Díaz Herrera y Federico José Cabrera que era el médico del
frente guerrillero Enrique Jiménez Moya.
Fusilados, igual, Jaime Ricardo Socías, Fernando Arturo (Papito) Ramírez
Torres, Carlos Manuel Fondeur, Rubén Alfonso (Fonsito) Marte Aguayo, Caonabo
Abel, Antonio (Manchao) Filión y José Daniel Fernández Santos.
En esa ocasión hubo la versión de Tulio H. Arvelo.
El historiador Tulio H Arvelo, publicó la versión que da cuenta del acto
de fusilamiento, echó por el suelo la versión del Gobierno de facto de que el
grupo de guerrilleros que acompañaba a Manolo Tavárez Justo, murió en combate.
Arvelo, explica hechos en una historia que publicó en la Revista Ahora,
número 737 del 26 de diciembre del 1977, en las páginas 65, 66, 67 y 68.
El contenido es el siguiente:
El 21 de diciembre de 1963, el doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo
(Manolo) con 14 compañeros más perecieron en Las Manaclas.
Inmediaciones de San José de las Matas a manos de efectivos del Ejército
Nacional.
Según el parte oficial el grupo murió en combate.
Pero sus compañeros sobrevivientes aseguran que fueron asesinados
después de rendirse atendiendo un llamado que hizo por la Radio el ingeniero
Manuel Tavares Espaillat, miembro del Triunvirato en el poder prometiendo que
se le respetaría la vida.
Tavárez Justo y sus compañeros habían iniciado un foco guerrillero el 26
de noviembre de 1963, con 5 grupos que operarían en La Horma, Berrenda,
Bahoruco, El Limón y Los Quemados, diseminados en el Norte, en el Este y en el
Sur del territorio nacional.
El motivo de la acción estuvo claramente expuesto en la Proclama al
Pueblo, al decir ´la hora llama a la restitución y mejoramiento del régimen
constitucional derogado por el golpe de Estado.
Se refiere a la asonada que derrocó el gobierno constitucional del presidente
Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963.
La proclama no limita el alcance del movimiento a esos objetivos.
Considera que esas metas enriquecen las perspectivas de la revolución
que nosotros auspiciamos.
Más adelante aclara este concepto cuando dice y transformado este combate constitucional y antigolpista en una resistencia por la revolución reivindicadora que es nuestra misión fundamental.
El foco guerrillero de Las Manaclas, estaba compuesto por 29
combatientes de lo que solamente ocho salvaron la vida.
A través de relatos sobrevivientes se conocen últimos momentos en la
vida de mártires del 21 de diciembre del 1963.
Aunque hay divergencia en sus versiones, coinciden en que a última hora
decidieron acogerse a las garantías del ingeniero Tavárez Espaillat.
Estaban agotados
Un informe de Luis Peláez, sobreviviente de Las Manaclas rendido a la
dirección del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, publicado en la edición
del 26 de febrero de 1973 de la revista ¡AHORA!, dice que el día 19 el estado
de la tropa era de agotamiento progresivo.
Comestibles se habían terminado y esfuerzos para abastecerse eran
inútiles porque habían fallado las medidas tomadas antes de subir a las
montañas.
Almacenamientos de provisiones había desaparecido, bodegas, carnicerías
instaladas en lugares estratégicos habían sido incautadas por el gobierno.
El día 20, sigue el informe, castigados por el hambre, frío se planteó
por primera vez considerar las garantías dadas por el ingeniero Tavárez
Espaillat.
Organizaron una reunión, la mayoría opinó debían acogerse a lo tratado
y cinco se opusieron aduciendo el temor
de que las intenciones de los militares golpistas fueran contrarias a las
expresadas por el miembro del Triunvirato.
Tampoco Tavárez Justo, era partidario de la entrega y la reunión se disolvió sin llegar a un acuerdo.
La decisión final se tomaría al día siguiente y el 21 a las 5 de la
mañana ya estaban en pie.
Aunque no se hizo una nueva reunión formal, las conversaciones entre
grupos había convencido a Tavárez Justo a decidirse por la entrega que con esa
adhesión comenzaron preparativos a rendirse a las autoridades.
A las 10.30 a.m., a José Daniel Ariza, Luís Peláez, Josesíto Crespo
Polón y Pitifia, los cinco opuestos a la rendición, se les permitió marcharse.
La entrevista hecha al doctor Emilio Cordero Michel, sobreviviente del
grupo, en el número seis de la Revista ¿Qué?, en 1971, hay más detalles de las
últimas horas de héroes y mártires de Las Manaclas.
La rendición
Se acordó que la rendición se haría de día y ante un oficial del
Ejército.
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