Ciudadanos búlgaros Bizer Dzhambazov, de 41 años de edad, Katrin Ivanova, 31 años y Orlin Roussev, de 45 años, todos de origen búlgaros están acusados de portar documentos falsos.
Al ser detenidos,
que trabajaban supuestamente para servicios secretos rusos, están acusados de
portar documentos de identidad con “intención indebida”, a sabiendas de que
eran falsos.
Tienen pasaportes,
cédulas de identidad y otros documentos del Reino Unido, Bulgaria,
Francia, Italia, España, Croacia, Eslovenia, Grecia y la República Checa.
Arrestados
en virtud de la Ley de Secretos Oficiales por detectives de la unidad
antiterrorista de la Policía Metropolitana de Londres, más conocida como
Scotland Yard, que tiene responsabilidad policial nacional en materia de
espionaje.
Roussev
estaba domiciliado en el condado de Norfolk, este de Inglaterra, mientras que
los otros dos vivían en el barrio de Harrow, al noroeste de la capital
británica.
Entró en
el Reino Unido en 2009 y pasó varios años trabajando en servicios financieros,
en tanto que Dzhambazov trabaja para hospitales e Ivanova era asistente de un
laboratorio.
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