Afecta a Alto de Cana, La Guama, Los Jobos, Palmarejo, La Castilla, productores de frutos menores, fábricas de casabe zonas potenciales explotación del turismo de montañas por su relieve con el mar.
Por
Marcelo Peralta
Santiago
Rodríguez, R.D.-La conectividad es uno de los factores que proveen servicios de
transporte esenciales, contribuyen al crecimiento sostenible, no obstante, las
actuales condiciones que une a Alto de Cana, La Guama, Los Jobos, Palmarejo, La
Castilla, afecta el desarrollo, salud, educación, justicia social, producción y
comercio.
Hombres
y mujeres que hacen parir la tierra advierten debido al deterioro de las vías
de acceso, trayecto de 7 kilómetros de distancia, por lo que están
“frustrados”, ya que al producir sus cosechas, con “impotencia” ven podrirse en
ranchos, al no poder llevarla a centros de acopios ni siquiera en motocicletas
pueden transportar.
El
inquieto comunitario y cooperativista Félix Tejada nativo de Palmarejo, fungió
como vocero de cientos de productores agrícolas, comerciantes, estudiantes,
maestros, maestras, estudiantes, amas de casa, imploró al presidente Luis
Abinader y al ministro de Obras Públicas, Deligne Asunción, ir en auxilio de
esos comunitarios que pagan impuestos al fisco y no son redistribuidos en obras
sociales.
Son
personas que viven del trabajo honesto y honrado y la falta de conectividad
contribuye a sensación negativa, a eventual abandono, al atraso, pérdida de fe,
deterioro en la calidad de viva, a generar enfermedades por el desinterés del
Estado en mejorar esas carreteras.
Esperan
la intervención del gobierno central vaya a las zonas afectadas con metas
específicas destinadas a cambiar el entorno, llevar calidad de servicios de
esas infraestructuras, prestar atención a lo que sucede allí en el ámbito
rural, romper con sus estigmas de pobreza, aislamiento, atraso que comúnmente
caracterizan esas comunidades.
Confía
resolver el asfaltado de sus carreteras, mejorar las condiciones, eleva
estándares de calidad, ofrece movilidad digna, los acerca al ámbito urbano,
cambia el rol social, comercial, reduce gastos, tiempos en recorrer el
trayecto, la inversión no es tan elevada porque el mantenimiento de las vías no
conlleva construir puentes, sino asfaltado.
Quieren
avanzar hacia un desarrollo sostenible con equidad, requiere la red de
carreteras rurales asfaltadas que permita no sólo su vinculación con centros
urbanos, sino el desarrollo de servicios que vinculen eficientemente a las
personas con servicios sociales, mercado laboral, desarrollo comercial,
educativo, cultural, explotación del turismo de montaña, salvaguardar la
producción agrícola.
Dicen
sentirse “huérfanos de autoridades” a pesar de los esfuerzos que hacen y en el
ministerio de Obras Públicas, entre otros no hacen caso a las peticiones, sino
que se acuerdan de ellos en tiempos electorales.
Hacen
saber, por el mal estado de las carreteras, la existencia de decenas de agricultores
se vea afectada, debido a la falta de infraestructura, saneamiento vial que
contribuya al mejoramiento social, económico,
sanitario, geoestratégico, donde las únicas vías de acceso están
impenetrables.
Lamentan
impulsar planes de desarrollo es inestable que impiden invertir porque los
medios de transporte se deterioran, los choferes lo poco que ganan deben
invertirlos en comprar piezas para sus vehículos y motocicletas.
El
senador Antonio Marte visitó la zona, se reunió con comunitarios prometiendo
llevar al conocimiento del presidente Luis Abinader y al ministro de Obras
Públicas, Deligne Asunción esa problemática y lo necesario se asfalten esas
vías de penetración.
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