Lanza “rayos y centellas” contra ese proyecto que está en el Congreso. Afirma la peor desgracia que puede pasar en el país es la privatización del agua.
Por Marcelo Peralta
MONCION, Santiago Rodríguez, R.D.- En un encendido discurso frente a
cientos de personas que marcharon varios kilómetros desde Cepillo hasta el
centro del municipio Monción, el padre Rogelio Cruz afirma la “peor desgracia
que puede pasar en un país es que privaticen el agua afectando millones de
personas y seres vivos”.
En la concentración participaron ambientalistas, legaciones de
organizaciones sociales, barriales, comunitarias locales, provinciales,
regionales que demandan agua a miles de personas y en “repudio” a la “Ley de
Agua” que el gobierno actual pretende sea aprobada en el Congreso Nacional.
Cruz ratifica “Esa ley del agua no Va”. “Es una maldición social que el país no debe permitir ni caer en la privatización”.
Ratifica “El agua es un derecho de to’ el mundazo, por tanto, el pleito
no es por petróleo, será por agua”.
El exsacerdote sugirió a la juventud estar en posición de alerta y siempre
en actitud de revolución para hacer un mejor país, defender los recursos
naturales, protegerlos y que se pueda transitar libremente por las calles.
Datos ofrecidos en la actividad, al decir de Ramón Aníbal Almonte, los
ríos no se están secando a causa de la sequía generada por la deforestación.
Denuncia “el saqueo que sufren moradores de Santiago Rodríguez” y su
criterio la única forma de detenerlo es militarizando las cuencas
hidrográficas.
El 80% de las cuencas que alimentan la presa de Monción están en estado
crítico.
Revela: “Yo que conozco las cuencas del río Mao, les puedo decir que el
80% que alimenta la presa de Monción, está en estado de descalabro forestal que
se cierne en la Cordillera Central”.
Almonte explicó que los ríos han reducido su capacidad fruto de la
depredación y que entiende que las cuencas deben ser declaradas en estado de
emergencia.
“Los ríos se han reducido la capacidad hidrológica de las cuencas a
causa de la depredación y se requiere declararla en estado de calamidad
ambiental”.
Hace saber que no es posible que la única fábrica de agua que hay se le
entregue al negocio de la ganadería, a la siembra de limón persa y planes de
manejo de manera.
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