El país marcha por un remolino impetuoso y peligroso.
Por Marcelo Peralta
Santiago,
R.D.- El ímpeto con que marcha el gobierno de Luis Abinader debería ser objeto
de un audaz estudio y que dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano que
vive en especie de tropismo.
Aunque
Luis Abinader tiene el poder a su favor, es aceptado por un alto concepto partidario
y las elecciones distan a menos de dos años.
Sin embargo,
en los sistemas de Salud Pública, conflicto ARS y AFP con el Colegio Médico
Dominicano, deficiencias en la formación educativa, desafíos al país de la Asociación
ADP que paraliza docencia el día, hora y lugar que da la “gana” suspende la docencia
en centros educativos estatales.
También,
líos en el transporte de pasajeros en nel Metro de Santo Domingo; inseguridad
ciudadana, criminalidad, alto costo de la canasta familiar, falta de política
de fuentes de ingresos, agresividad de dirigentes y miembros de partidos políticos,
incremento en jóvenes implicados en el tráfico, venta y consumo de drogas.
Escándalos en el manejo de los recursos del Estado, colaboradores de gentes del gobierno implicados en tráfico de drogas al extranjero y al parecer la sociedad ha perdido el sentido del “habla” para exigir justicia.
Gravedad.
Es riesgoso el rumbo que lleva la Soberanía Nacional por la llegada anormal de miles de haitianos indocumentados socavando los cimientos más sagrados del país.
Asombra
la cantidad de haitianos deambulando por las calles del país, algunos de ellos
dedicados a la criminalidad, robos, atracos, prostitución, transmisores de
enfermedades contagiosas, imposición de transculturación y otros efectos
negativos.
Cuestiones
endémicas de políticos de aspirar llegar al poder a robar dinero del pueblo que
cometen sin escrupulosos y avasallan a más débiles.
Funcionarios implicados en asesinatos en provincias del país como sucedió en el municipio Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez que mató una pareja de esposos en un bar y otros ocurridos en Santo Dominicano.
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