A
consecuencia de ello, no podemos hablar ya de un fenómeno de naturaleza
migratoria, sino, más bien, de una incesante estampida de sus ciudadanos,
manifestada por un muy bien estimulado fenómeno de expulsión de población, el
cual tiene por objetivo y víctima fundamental a la República Dominicana.
Semejante realidad no permite que ningún dominicano pueda dormir en paz
mientras la amenaza contra nuestra soberanía, identidad y futuro se desboronan
de manera aparentemente lenta ante los ojos de todos, requiere y amerita de la
militancia y movilización de la Nación toda, sin banderías de ninguna índole o
especie, unidos frente al mundo y unidos frente el desatino de los que abogan
por la indiferencia que terminará por subvertirlo todo en el momento mismo en
que perdamos el control institucional de nuestro destino.
Frente
a semejante realidad resulta pues imperativo que desde nuestra unidad se le
grite al mundo que no existe una solución dominicana al universo de las crisis
haitianas, que corresponde al mundo y especialmente a las naciones más ricas
asumir de una manera responsable la gestión de las crisis haitianas sobre la
base de un estatuto administrativo, financiero y de gobernanza que garantice la
redención de la misma desde sus cenizas, que se embarquen a la construcción de
un nuevo Haití y un nuevo haitiano en capacidad de asumir eventualmente las
riendas de su destino, cuando una nueva cultura abra paso a las instituciones,
las cuales deben ser sembradas sobre la sepultura de todas las divisiones,
intereses malsanos y abusos que los han mantenido postrados por cientos de
años.
En atención a las directrices emanadas por el Instituto Duartiano, Inc. como órgano máximo instituido por ley para la preservación del legado patrio del General Juan Pablo Duarte y Díez, Padre de la Patria, el Centro Duartiano de Santiago (CDS) ha procedido a dar los pasos necesarios para la celebración de la MarchaPatrióticaRD-Santiago, a cuyos fines ha creado la Mesa de Coordinación de dicho evento, integrada bajo su dirección, por miembros acreditados de las más diversas organizaciones patrióticas, políticas y sociales que integran la sociedad dominicana, como un claro mensaje de unidad e integración de la Nación toda frente a las grandes causas que convoca la preservación de su soberanía e identidad, en las cuales son bienvenidos todos los dominicanos bajo la sombra exclusiva de la bandera nacional y la gracia de Dios omnipotente.
Invitamos a todos los dominicanos, sin distinción de ninguna índole o causa, los de Santiago, la región del Cibao y todo el país a integrarse a nuestra MarchaPatrióticaRD-Santiago, en espíritu de unidad patriótica.
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