Se va y deja una impronta como profesional, escritor, ciudadano, esposo, padre y consejero.
Olegario Tenares, provincia Hermanas Mirabal, R.D.- Impactante ha sido la noticia ese domingo, la muerte del catedrático universitario, Ingeniero agrónomo y escritor, nativo de Santiago Rodríguez, Don Pedro Carreras Aguilera, recién intervenido quirúrgicamente.
La muerte de Carreras Aguilera deja una impronta; colección de obras literarias, hazañas y relatos de la tiranía trujillista que ejecutó el general José Alcántara, discípulo aventajado del memorable genocida Ludovino Fernández.
A la hora de su muerte vivía en el Municipio General Olegario Tenares, provincia Hermanas Mirabal en la Región Nordeste.
Nació en el paraje Arroyo del Montazo, sección Toma, Provincia Santiago Rodríguez, el día 18 de diciembre de 1954.
Maestro Normal, Ingeniero Agrónomo con maestría en protección vegetal y en enseñanza Superior.
Impartido cátedras en las universidades Católica Nordestana con sede en la provincia Juan Pablo Duarte y la Tecnológica del Cibao y en la David de la República de Panamá.
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Su primera obra literaria fue “Cuando la tierra cantaba”, una novela que recoge con nostalgia la belleza ecológica de la tierra de Santiago Rodríguez.
Otra obra es “Dios se olvidó de esta tierra” que fue su segunda novela, en la que pone de manifiesto la manera en que el mal manejo de la tierra; bosque, la falta de consciencia de los pobladores llevan las comunidades a la miseria.
Seguida de “Confesiones a Claudia” que se convirtió en su tercera novela.
Mientras, de un paseo pastoril por el amor, que se convirtieron en los sueños revolucionarios, el encuentro del hombre con sus circunstancias.
Carreras Aguilera, expone en su narrativa, en que una mujer, estudios universitarios, bolero y el ejercicio de la medicina que enredaron al protagonista.
Otros de los escritos, resaltaba la historia de la Región Noroeste en el primer ensayo que escribió y ganó su primer premio literario.
Se trata de una breve retrospectiva de la historia de los pueblos de las provincias Juan Pablo Duarte, Hermanas Mirabal, Santa Bárbara de Samaná, Juan Sánchez Ramírez y María Trinidad Sánchez.
También, una de sus obras cumbres es la escrita “Trujillo y la rebeldía cibaeña” que es un trabajo que trata sobre la oposición que le hizo la región del Cibao al régimen del sátrapa Rafael Leónidas Trujillo Molina 1930 hasta el 30 de mayo 1961.
Figura otros de sus escritos “La escuela nueva” que es ideología y culto al trujillismo, mediante la cual trata de un ensayo en el que su autor demuestra su gran capacidad de análisis y conocimiento de la sociedad dominicana.
Enfoca cómo los intelectuales al servicio del régimen de Trujillo que hicieron del aparato educativo un instrumento propagandístico al servicio de la dictadura.
Este libro mereció el “Premio Nacional de Ensayo Rufino Martínez”, de la Fundación Cultural Renovación, inc., de la provincia Puerto Plata, auspiciado por “Brugal cree en su Gente” del año 2011.
Una centuria tocando acordeón “de Ñico Lora a Tatico Henríquez, que, también, ganó el “Premio Nacional de Ensayo Pedro Francisco Bonó”.
Este libro consiste en un estudio profundo y muy hermoso acerca de cómo el acordeón ha influido en la cultura dominicana, desde su llegada en 1876, hasta la muerte de Tatico Henríquez ocurrida en 1976.
Asimismo, escribió “De Mayobanex a Balaguer” que es una retrospectiva del Macorís del Norte.
Consiste en un amplio trabajo sobre la historia del municipio San Francisco de Macorís, el cual mereció el “Premio de Ensayo” de la tercera versión del concurso de literatura que auspició la Fundación para la Acción Comunitaria (FUNDACOM), en el año 2010.
Escribió tópicos de la historia chiquita, en la cual recoge las enfermedades que trajeron los europeos, su culinaria, cocina indígena y el origen de los platos de la cocina dominicana.
Este libro, mereció el Premio Nacional de Ensayo Pedro Francisco Bonó de (FUNGLODE-FGDD), 2013.
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