La joven Verónica Estrella,
de 26 años de edad, que ayer miércoles pereció en un accidente aéreo, tenía
horas de haber renunciado del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
para trabajar en la empresa aeronáutica del empresario Gonzalo Castillo.
Tenía fama, pese a su juventud
de ser una mujer honesta, humilde, servicial, trabajadora, puntual y muy
responsable en sus compromisos.
Con apellidos de abolengo y
dependiente de familias humildes, históricas y revolucionarias.
Hija de Silvino Estrella Pichardo
También, Verónica Estrella era sobrina del Ingeniero Rafael Eduardo Estrella Virella, senador por la provincia de Santiago y actual presidente reelecto del Senado de la República Dominicana.
Biznieta del general Pedro
Antonio Estrella Molina-Piro-, un personaje peculiarísimo de la vida
santiaguense, partícipe de capítulo pintoresco del caciquismo cerril que cortó
de raíz el surgente brigadier Rafael Leónidas Trujillo.
Le apodaban Piro Estrella, se
autonombró general, como era el estilo desde que nació la República, auto
impuesto por Pedro Santana y Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Piro Estrella evolucionó rápido
y preciso, que a la vez entendió el nuevo “modus vivendi” delineado por el
brigadier Trujillo Molina atribuyendo que nadie podía superarlo.
Este hábil hombre Piro
Estrella, en la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, razonó tanto que
su conciencia de honor le impedían contertuliar con el estado de cosas, y rechazó
la condición censurable de secuaz, apañador de truculencias, crímenes y
rapacerías.
Piro Estrella se refugió en
su hacienda ubicada de “Las Lavas”, en el kilómetros 12 donde está hoy Villa
González, al Noroeste de la provincia de Santiago, desde donde construyó un
rancho de tablas espacioso y confortable, divisable la carretera que conecta a
la Región Noroeste, fomentando un proyecto de ganadería, frutales y arroz.
Era el único personaje
importante de Santiago en la primera mitad del siglo XX a quienes los calieses
de Trujillo Molina asediaban y acudían donde Piro Estrella para que los
protegiera y le diera consejos para poder sobrevivir la opresión.
Piro Estrella, retirado en
Las Lavas fue un gran consejero de premuras, no solo políticas, sino
económicas, resolvía con amplitud y sin facturas las dos vertientes de su
connatural humanidad impar holgura y espontaneidad.
Piro Estrella, padeció preso los
sufrimientos emocionales, físicos terribles cuando su hijo Salvador Estrella Sadhalá
integró la célula valiente y valiosa del 30 de mayo de 1961 que culminó con la
eliminación del generalísimo Rafael Leónidas Trujillo.
Salvó su vida milagrosamente,
porque el “amo” del país entonces, teniente general Rafael Leónidas Trujillo
Martínez (Ramfis), creyó en su palabra de desconocer sus vínculos con el tiranicidio
de su padre, el presidente Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Detalles indican que ante esta
encrucijada, Don Piro Estrella mostró siempre una actitud rectilínea con la
lealtad y refractario a la traición que hubo contra el sátrapa Rafael Leónidas
Trujillo Molina.
Esa virtud lo salvó a él y a
sus 54 hijos, incluyendo a su hijo, el general Guarionex Estrella, que era otro
de lo que ignoraba todo lo concerniente al magnicidio.
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