Por: Ramón Antonio Veras.
I.- La Navidad
ilusiona a los pobres
1.- La Navidad, fiesta conmemorativa del nacimiento de Jesucristo, deja
ver el sentir de nuestro pueblo, mediante su propensión a la compasión y a la
ternura, aprovechando la ocasión para demostrar su sensibilidad.
2.- En los tiempos navideños, mujeres y hombres que viven en la más
extrema pobreza, proceden olvidando su condición paupérrima, dejando pasar su
estado de indigentes para portarse como si tuvieran lo indispensable para
vivir.
3.- La opresión social que lesiona a las víctimas del sistema que las
condena a la marginación, en tiempos de Navidad, por momento les cambia el estado
de ánimo que las mantiene afligidas.
4.- Las fiestas para recordar la llegada de Jesucristo al mundo
terrenal, lleva a los oprimidos a tenerlas como sagradas, consagrándolas como
divina y aceptando la miseria como algo normal.
5.- La falta de instrucción o conocimientos, hace a los golpeados por la
ignorancia a celebrar algo que creen les es beneficioso, pero que, en el fondo, es para provecho de sus adversarios.
6.- De manera sorprendente, la conmemoración de un hecho sirve de
motivación a millones de menesterosos para en su cerebro unificar la miseria y la
alegría, desdicha y felicidad.
7.- Sin darse cuenta, la Navidad genera excitación al consumo a quienes
en todo el curso de su vida han permanecido calmados. De un momento a otro, el
de mala suerte considera que le ha llegado la dicha.
8.- Las Pascuas de Navidad, llevan a las masas hambrientas de nuestro
país, a la falsa creencia de que, en lo adelante, para su bien todo anochecer
será día de nochebuena. La ilusión atractiva, pero infundada, termina en
absoluto desengaño.
9.- Las tantas cosas hermosas que engalanan las grandes tiendas durante
la Navidad, motivan a los cargados de miseria a encandilarse de tal manera que
llegan a creerse que les llegó su liberación, aunque en un abrir y cerrar de
ojos les viene la frustración, porque lo que creían el gran logro, les resulta
un chasco, tremenda desilusión.
II.- Los
hipócritas engatusan a los pobres en Navidad
10.- Desde que comienza el mes de diciembre, el cerebro de los que comen
a veces manda a sus estómagos un mensaje de contentamiento por el agrado que
resulta tener la posibilidad de recibir una dádiva, obra de políticos tacaños y
generosos de ocasión.
11.- Porque la época de la Navidad se presta al sentimentalismo
exagerado, los sectores que en las sociedades basadas en sistemas sociales
injustos sufren en lo material y espiritual, son favorecidos por la cursilería
hipócrita.
12.- Manifestar satisfacción a los pobres por la llegada de la Navidad,
de todas maneras es un bello cumplido, porque es aplaudir por un segundo a
quienes sufren desde siempre. Por momentos, un cumplimiento hace creer al
desalmado que su gesto lo convierte en devoto cristiano.
13.- La generosidad fementida se pone muy de moda en la Navidad,
simulando el felón que es fiel seguidor de las ideas que están acorde con el
sentir de Cristo. Aquel que hace a los oprimidos amargo el año entero, se
interesa para que lo sientan como dulce en la Navidad.
14.- Los hombres y la mujer sensibles del país, deben celebrar que los
humildes, aquellos que llevan sobre su cuerpo el sello de la opresión
sistémica, la pasen bien; se sientan regocijados en unión de sus seres queridos
celebrando las fiestas navideñas.
III.- Romper
las cadenas de la opresión para siempre celebrar la Navidad
15.- El día llegará, que ojalá
sea más temprano que tarde, que nuestro pueblo llano, ese que sufre porque lleva sobre sus hombros el peso de un
orden social que degrada al ser humano, consciente llegue a celebrar las navidades
con sentimientos sanos producidos por la fecha del nacimiento de Jesucristo.
16.- Lo ideal sería que para todo el pueblo dominicano el sentir festivo
esté siempre presente, y no debido a cierta circunstancia, por un rato. La felicidad del ser humano no debe estar
atada a una celebración ocasional.
17.- La infelicidad de la mayoría del pueblo humilde y trabajador, es
sistémica, porque vive bajo un orden social que genera pobreza, toda clase de
mendicidad, llevando a convertir a mujeres y hombres en habitantes de un país
de mendigantes.
18.- El ambiente navideño se lo presentan a la mayoría de los
dominicanos y las dominicanas, como que permanecen placenteros, y no en el
fastidioso que les golpea siempre. Una fecha particular con bonanza, a los
pobres se la quieren hacer ver como la continuación del día a día.
19.- La gran mayoría
de las dominicanas y los dominicanos tienen justos motivos para con sinceridad
celebrar la fecha del nacimiento de Jesucristo, pero nadie debe aprovecharse de
esa conmemoración para engatusar a los marginados de la sociedad.
20.- Corresponde a las
grandes mayorías nacionales, romper las cadenas que las mantienen atadas a un modelo
económico que es muy bueno para la minoría nacional y sus aliados extranjeros,
pero asfixiante para lo que en verdad se llama pueblo.
21.- Procede compartir con las masas las fiestas navideñas, haciéndole saber que las mismas no deben ser motivo de perturbación que lo lleve a la confusión y al desenfreno. Conviene la moderación para no perder el norte que guía a la liberación material y espiritual.
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