Quienes observaron la acción del agente policial, cuya identidad no pudo ser obtenida, evidencia el gesto de amor y solidaridad
existente en su corazón.
En personas como él, que busca ayudar a personas de avanzadas edades a que puedan llegar a mejores calidad de vida, evitando sean estropeadas por desaprensivos conductores temerarios.
Agentes policiales datados de
ese carácter y actitudes son los que necesita el país para avanzar hacia nuevos
horizontes.
El comportamiento de ese miembro
de la institución del orden, se convierte en referente para el porvenir de esa
institución armada.
Con su acción ha evitado que
esos ciudadanos de sea estropeados por desaprensivos motoristas y conductores
que circulan de manera temeraria por las del país.
Ciudadanos tildan de ejemplar
y noble el acto de ese servidor policial de acudir en auxilio a favor de
ciudadanos envejecientes que andan en las calles haciendo gestiones personales.
Creen que el director de la
Policía, mayor general Eduardo Alberto Then debe actuar se manera positiva y sin
escatimar esfuerzos reconociendo con ascenso a ese agente.
Ese gesto del agente evidencia
que su ejercicio lo realiza como una práctica de valores cívicos, humanitario, solidaridad
y apoyo desinteresado a favor del prójimo.
Además, lo hace con principio
de desarrollo y bienestar orientado a la ciudadanía más necesitada.
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