Santiago, R.D.- Transitar por cualquier
calle en la ciudad de Santiago, constituye un atento a la vida ciudadana.
Nadie respeta el derecho de los demás a
transitar de manera libre.
“Las bacterias” más peligrosas que atentan
contra la vida de los demás la constituyen los motociclistas llamados ”motoconcho”;
los temerarios choferes de caminos volteos y tanqueros que transportan
combustibles.
Para los motoconcho, el ciudadano de a pie no tiene espacio, porque hasta las
aceras que se apoderan de ellas.
Los asesinos del volante como tilda a los
camiones volteos y tanqueros, son una temeridad para los demás.
Algunos llegan a decir que si matan a
ciudadanos salen de la cárcel en 24 horas.
Además, manifiestan que los camiones volteos
y tanqueos son propiedad de generales policiales, militares y dirigentes del PLD.
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