Por: Ramón Antonio Veras.
Introducción
1.-
Las personas físicas expresan su sentir por medio
de la palabra oral o escrita, estampada en un
documento y, según su estado de ánimo, hasta por manifestaciones que dejan
ver con gestos en su cara; mientras
que las
personas
jurídicas, se manifiestan
por órgano de un asociado que habla o
escribe a nombre del conjunto de la coalición o consorcio.
2.- La condición
de existir en el seno de una comunidad, es incidir
para realizar tareas creativas o resolver
dificultades en provecho social. Ejecutar es
signo de cumplir con el objetivo de hacer posible producir
algo para satisfacer necesidades incorpóreas o materiales. Lo
humano es la razón de ser o tener vida.
3.- El
fin perseguido al hacer esta introducción, no es
ir de un lado a otro filosofando, reflexionando sin aterrizar en lo
que quiero decir. Lo que procuro es mentalmente ubicar al lector en el centro
del tema que voy a desarrollar con relación a las asociaciones existentes
en la ciudad de Santiago de los Caballeros.
4.-
Luego de la desaparición física del tirano Trujillo, el 30 de mayo de 1961, las
clases y capas sociales; comerciantes, empresarios,
profesionales, obreros, trabajadores del campo y
la ciudad, estudiantes,
etc., formaron en Santiago organizaciones
afines a sus actividades.
5.- En
ese furor de la integración, ahora recuerdo
que el 11 de septiembre de 1961, en
el último piso del Hotel
Mercedes, en
Santiago, los estudiantes a nivel secundario dejamos constituida la Asociación Nacional
de Estudiantes
Secundarios- ANES-.
I.-
Las organizaciones de Santiago y su accionar en el seno de la sociedad
dominicana
6.- Los
grupos organizados de Santiago, en cada coyuntura histórica de la vida
nacional dominicana, han influido positivamente,
unos más que otros, con sus altas y sus bajas,
aciertos y desaciertos.
7.-
La dura y triste realidad
es que hoy, con todo pesar, tenemos
que decir
que los sectores organizados de Santiago, no ejecutan igual a como lo
hicieron ayer. Su accionar es ahora sumamente limitado, a diferencia de como lo
fue en el pasado.
8.- Las
asociaciones, gremios, sindicatos y organizaciones de
distintas naturalezas y
objetivos semejantes, de Santiago, tienen poca o ninguna presencia
en procura de enfrentar y resolver las dificultades de todo tipo que vivamente en
la actualidad lesionan a nuestra comunidad.
9.-
Un organismo compuesto por mujeres y hombres afines a una determinada
actividad productiva, material o intelectual, además de
obrar a favor de
sus representados, está comprometido a llevar a cabo tareas sociales que tienen
que ver con la sociedad en general, y en particular con el conglomerado donde
opera.
10.-
Es normal que en una urbe cualquiera se presenten problemas extraños a una
asociación o gremio, pero que por sus
propias características afectan a todos
los habitantes de la misma metrópolis. En semejante situación, los
miembros del organismo deben razonar como Publio Terencio:
“Nada
humano me es ajeno”.
11.-
Los hombres y las mujeres que hacen vida permanente en la ciudad de Santiago de
los Caballeros, están cobijados bajo el mismo cielo y ocupan espacios
en la misma demarcación territorial, y en
conjunto constituyen la colectividad de Santiago,
unidos por intereses sociales afines.
II.-
Santiago de los Caballeros, bajo el imperio del desorden. Cuestión de
responsabilidad
12.-
Si la ciudad de Santiago de los Caballeros, no tiene orden en el tránsito y
estacionamiento de las máquinas y
artefactos de transporte, ese problema es de interés de la comunidad y
debe ser encarado por todo el movimiento cívico organizado de la
población grande, la ciudad entera.
13.-
No es una actitud acorde con lo que es de la conveniencia de la
sociedad, voltear la cara para no ver lo que impone solución, y
llama a tomar decisión cívica responsable. El
sentido del deber, el hecho de vivir en Santiago de los
Caballeros, manda a las
organizaciones existentes en la
ciudad a asumir
compromiso ciudadano y comunitario.
14.-
Los santiagueros y las santiagueras,
que quieren a Santiago en orden, deben dejar la
dejadez; quitarse de encima el abatimiento y olvidarse del
proceder desanimado. Por el
contrario, deben animarse, probar completa laboriosidad y absoluto esfuerzo por
su ciudad.
15.-
Las organizaciones empresariales, profesionales, sindicales y gremiales; juveniles,
feministas, clubistas, en fin, todos
los habitantes de Santiago, que se sienten bien con
lo bueno para su comunidad, están
en la obligación de accionar por el funcionamiento en
forma civilizada de su colectividad.
16.-
Es de desear ver a los diferentes sectores organizados de Santiago, activados
por el orden; animados por la limpieza; impulsados a actuar contra
el caos; estimulados para rescatar el proceder decente que siempre
caracterizó a santiagueros y santiagueras.
17.- El
estado de desorden que se observa en
Santiago de los Caballeros, no es para aquellos que viven desentendidos;
muy despreocupados; que se
hacen los distraídos; siempre se dan
por no enterados; proceden como los
tontos y terminan haciéndose el
chivo loco. Algo así como los
pendejos para no asumir responsabilidad.
18-
Una vez se presenta una
situación que exige el cumplimiento del deber como ciudadana o
ciudadano comprometido con la lucha
por el bien del pueblo, poco importa el riesgo, el
peligro que está de por medio, ni lo escabroso del
ambiente. Lo problemático
no es una excusa para colocarse al margen de lo que nos manda o impone la
voluntad de vivir en un medio organizado.
19.-
Es querer eludir compromisos con su comunidad, alegar que es responsabilidad de
la Alcaldía de
Santiago, resolver el desorden que hay en nuestra
ciudad,
en particular en todo lo que se relaciona con el movimiento y estacionamiento
de vehículos.
20-
Los problemas sociales requieren acciones
del pueblo
organizado. Es asunto de hacerle saber a ciudadanos
y ciudadanas, que hay que enfrentar a los que quieren imponer sus designios. El
deber manda a no escabullirse, ni escurrir el bulto.
Nada de marcharse de la ciudad porque está inviable.
Hay que hacer huir, o
meter en cintura a los antisociales.
Razonamiento
final
a) Es
un contrasentido, no resiste el análisis,
que en la ciudad de Santiago de los Caballeros, donde están presentes
mujeres y hombres identificados en su grandeza por su laboriosidad, por ser
emprendedores y contribuir al desarrollo económico y social de su ciudad, desde
sus organizaciones se comportan
indiferentes ante lo
desordenado que está Santiago.
b) Las
organizaciones cumplen su función social cuando
sus directivos las activan para que desempeñen
los objetivos para los cuales fueron instituidas, así como
para contribuir al decente funcionamiento de sus comunidades.
c) Algunos de
mis compueblanos, en lugar de defender
su derecho a disfrutar en comunidad los espacios
públicos, han optado por dejarlos como
exclusivos al nuevo lumpen santiaguero.
Verbigracia, todo el Monumento a la Restauración, avenidas
y calles circundantes.
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