Por Marcelo Peralta
Siendo un mozalbete escuchaba por la
radio un anuncio promoviendo una industria de pintura.
Recuerdo, para dar mayor sazón al anuncio
de ese producto, el pintor usaba una escalera coja de un lado.
La publicidad no era cuidar al pintor, a
quien se le pedía que se agarrar de la brocha, sino resaltar la calidad de la
pintura.
El país ha tenido gobiernos que masacraron
al pueblo cobrando impuestos para robarse el dinero sin mirar que dejaban a
miles de dominicanos pasando la más espantosa miseria.
En el país me molesta y preocupa que el
sector políticos y empresariales cuidan tanto sus intereses sobreponiéndose
hasta el límite más encumbrado aplastando a los de abajo.
El presidente Luis Abinader está
interesado en combatir la corrupción administrativa.
Abinader tiene buenas intenciones, pero,
los torpedeos, presiones y los escenarios, los anhelos del mandatario podrían quedar
“truncos”.
República Dominicana ha tenido más de 50
presidentes desde el año 1844 hasta la fecha cometiendo la osadía de irse por
el lado de los ricos y olvidan a quienes acuden a las urnas a votar.
Andan por pueblos, barrios, campos, regiones
hablando falsedades, al subirse al poder olvidan a los abajo.
Los poderosos acorralan al presidente electo, coloca el anillo impidiendo que cuando el presidente
visita los pueblos ni siquiera pueden acercarse a esa masa que desean ver de
cerca a su presidente.
El presidente Luis Abinader está lleno de
buenas intenciones de solucionar males que afectan al país.
La campaña contra la corrupción que Luis
Abinader quiere combatir se desvanecerá lamentablemente porque muchos de sus
colaboradores no quieren meterse en eso.
Poco de sus funcionarios tienen “miedo”
de afectar a las personas de su sector implicadas en llevarse lo que no es de
ellos.
La procuradora General de la República,
Doña Miriam Germán es una mujer capacitada y valiente.
Conformó un equipo de hombres y mujeres
con capacidad compuesta por la puertoplateña Yeni Berenice Reynoso Gómez y sus
asistentes.
Esa lucha de combate a la corrupción
conlleva recursos económicos, aumentar la cantidad del personal calificado que
trataría los expedientes de corrupción de pasados gobiernos y el actual.
La iniciativa de atrapar a los autores de
llevarse el dinero del pueblo tiene ojos, tentáculos dentro y fuera del sistema
judicial.
Se escamotea, torpedean y orquestan
contra la Procuraduría General de la República.
Doña Miriam Germán debe ser respaldada y
el presidente Luis Abinader apoyado en esta encrucijada.
Mucho se ha dicho que la Procuraduría de
la República para avanzar en los diversos casos necesitaría la friolera de 21
mil millones de pesos.
Siendo conservadora, y yo diría que Doña
Mirian Germán fue “tacaña” cuando solicitó 13 mil millones de pesos.
Mientras quienes preparan el Presupuesto
de Ley y Gastos Públicos fueron “parcos”; amarraron de pies y manos a la
Procuraduría de la República y consignaron 7 mil millones de pesos.
Ante esa tacañería, el gobierno de Luis
Abinader jamás deben “flaquear” contra quienes, alevosamente arrebataron
millones de pesos en su provecho debilitando a millares de personas que viven
en extrema pobreza.
En la Procuraduría no hay suficiente
personal para conocer el volumen de expedientes que involucra a funcionarios
pasados y actuales vinculados a indelicadezas económicas en el ejercicio de su
deber.
Los pocos fiscales hacen que el proceso
sea lento, lo que impedirá que un volumen expedientes no puedan ventilarse en los
tribunales.
Actuando de esa manera, evidencia debilitamiento
en la agilización de los expedientes y muchos nunca llegarían a conocerse.
De la lentitud en que marche el proceso
no se cumplirá la meta anhela, porque caballo “fatigao no come melao”.
Y lo peor, es, el torpedeo de sectores que
piden al residente Luis Abinader neutralice a Mirian Germán, su equipo de
fiscales con el objetivo de que cambie el rumbo y se caiga el proceso.
Eso sería terrible!.
Señor presidente recupere ese dinero y
ordene construir las instalaciones para la UASD en Santiago Rodríguez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario