Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.-El gobierno,
congreso, empresarios y los “tentáculos mafiosos”, dominantes de sistemas
políticos y económicos, acaban de darle un “palo asechado al pueblo”.
Se aprobó en el Congreso una nueva
ley que obliga a miles de empleados públicos y privados a pagar nuevos impuestos
por la basura, a parte de los que debe honrar en los ayuntamientos del país.
Ante este nuevo abuso del
gobierno, la ciudadanía en la actualidad está “inocente” y sentirá el golpe
rudo cuando revise el descuento de sueldo en el mes de julio, según tiene
conocimiento este medio.
Se harán vía nóminas de empleados
públicos y privados, cuyos recursos están destinados a pagar a millonarios poseedores
de máquinas procesadoras de desechos sólidos.
Este nuevo impuesto perjudicial
se aplicará en medio de los estragos causados por la Covid19 sin que la
ciudadanía está consciente de esa nueva carga impositiva.
Este gravamen es aparte del
que se paga en los ayuntamientos a través del Instituto Nacional de Aguas Potables
y Alcantarillados -Inapa- y corporaciones municipales y provinciales.
El ejemplo, en la ciudad Santiago
de los Caballeros, los contribuyentes pagan el retiro de los desperdicios sólidos
vía la factura de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado- Coraasan-
Santiago.
Mientras en otras poblaciones,
los contribuyentes honran el servicio vía el Instituto Nacional de Aguas Potables
y Alcantarillados -Inapa-.
En algunos pueblos, existen
corporaciones de acueductos, que firman acuerdos con sus respectivos
ayuntamientos de municipios y provincias para el cobro de los arbitrios.
Al saberse tras bastidores de
la aprobación por el Congreso y creación de la ley emitida por el Poder
Ejecutivo que regirá a partir del mes de se cobrará nuevos impuestos, se
considera se dio al pueblo un “palo asechao”.
El nuevo impuesto, que el gobierno
se lo descontará de manera directa vía nómina asignadas a sueldos de empleados
públicos y privados.
Con la creación por parte del
gobierno de Luis Abinader, ahora las cargas de impuestos a los contribuyentes
serán más rigurosas.
Ese dinero que quitarán a
empleados públicos y privados, irá a bolsillos de empresarios que ganan
millones pesos procesando basura libre de impuestos.
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