Cientos de dominicanos en España recuerdan los 28 años del asesinado de Lucrecia Pérez Matos.

 
Lucrecia Pérez Matos asesinada en España el día 13 de noviembre del año 1992.
Por Ismenia Reyes
Especial para Diarioglobalrd.blogsport.com
 
Llegó a 28 años este viernes de la tragedia de la dominicana nativa de Vicente Noble, Lucrecia Pérez Matos, asesinada por un guardia civil y tres menores vinculados a grupos neonazis, crimen acaecido en Madrid, España en el año 1992.

Decenas de dominicanos reunidos este viernes en España para recordar el 28 aniversario del vil asesinado de la compatriota Lucrecia Pérez Matos.
 
Ella tenía 32 años y apenas llevaba mes y medio en España, la que vivía en las ruinas de la Discoteca Four Roses en las afueras de Madrid y allí fue donde murió el 13 de noviembre de 1992 cuando José Luis Merino Pérez, de 25 años, la disparó.
 
Era un Guardia Civil de profesión fascista neonazi de ideología, en que él y su grupo salieron de la Plaza de los Cubos ese día hacia las ruinas de la Discoteca Four Roses para "darle una lección a los negros".
 
Lucrecia Pérez Matos, se convirtió en la primera dominicana en ser víctima del crimen xenófobo reconocido por las autoridades de España.
 
Ella vivía en la ciudad de  Aravaca cerca de Madrid, siendo asesinada a tiros por un guardia civil nazi que había salido en cuadrilla "a dar una lección a los negros".
 
La dominicana había nacido en Vicente Noble, Provincia Bahoruco, la que vivió en Nueva York, buscando mejor medio de vida se fue a París, desde allí pasó a Bilbao y luego a Madrid en la que confiaba para cambiar su vida.
 
Hay que recordar que el pueblo de Vicente Noble lleva ese nombre porque fue un militar del siglo XIX nacido en Azua el día 3 de noviembre de 1791 y participó en la guerra de independencia dominicana en 1844 para sacar de República Dominicana a los invasores haitianos.
 
Lucrecia Pérez Matos trataba de encontrar trabajo y era la única manera de evitar los controles policiales y una deportación inminente en caso de que los agentes la apresaran.
 
Su empleadora consideró, en un gesto de racismo colonial cotidiano, que no realizaba las tareas como ella quería.
 
Sin trabajo, ni familiares tuvo que vivir en la calle junto con otras compañeras dominicanas, en las ruinas donde estaba la discoteca Four Roses que era un lugar abandonado.
 
Los medios de comunicación hacían el resto del trabajo de generación del enemigo lanzando mensajes amenazantes sobre aquello que ocurría en torno a la comunidad migrante que en ese momento comenzaba a verse por las calles.
 
Todo estaba listo para lo que vendría después, que era, defenderse contra la invasión, donde el agente les hizo tres disparos causándole la muerte y otra vida más que a las autoridades españolas no les importaba.
 
Y aunque la hemeroteca se empeña en recordarnos ese asesinato como el primero racista y xenófobo en España, lo cierto es que España aún era una herencia del pasado reciente fascista, una falsa transición que había escondido debajo de la alfombra el odio a los y las otras.
 
Sin embargo, este viernes miles de dominicanos convocados por la
asamblea antirracista, los asistentes improvisaron un pequeño altar con velas, carteles y frutas para honrar la memoria de Lucrecia Pérez Matos y recuerda los 28 años de su vil asesinado.