Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Si el gobierno de Luis Abinader no se
emplea a fondo, cambia, crea interés, analiza, estudia y revisa el
rol de la comunicación estratégica, su gestión se verá afectada, porque con el tiempo
sucumbirá en el abismo.
Tiene 100 días para
organizarse como lo estipula en la Constitución de la República, acontecimiento
establecido por la Constitución francesa en el año 1815 cuando ascendió al
poder en una crisis el Emperador Napoleón Bonaparte.
Mientras que el actual
presidente Luis Abinader a partir de los 100 días de gracias contemplados en la
Carta Magna, comenzará a enfrentar retos y desafíos de quienes comiencen a
cuestionar las “fallas” en que incurra é y sus funcionarios.
En ese aspecto, el gobierno deberá tener visiones
del futuro, llevar optimismo, positivismo que se refleje beneficio del país, en
que se organice mejor, que genere atención y dominio de las novedades
noticiosas.
Este gobierno de Luis Abinader debe observar
las facilidades que ofrecen los cambios tecnológicos, en la época que se
producen hechos con mayor rapidez y adelantándose a las previsiones optimistas.
Desde el ámbito político, económico, social,
cultural, deportivo, la crisis de salud, sanitaria, generación de empleos, la
asistencia a miles de personas que perdieron sus empleos a causa de la pandemia
del coronavirus.
Ante esta situación precaria, desde el
gobierno se impone hacer cambios profundos de naturaleza “instrumental” en lo tecnológico
que permita difundir las incidencias noticiosas y que se mejore la calidad de las informaciones.
A pesar de la pandemia, el gobierno ha
podido iniciar las clases a miles de estudiantes través de los medios
electrónicos; permitir, transmitir por radio, televisión y el Internet a nivel
nacional.
Es fácil
constatar la ocurrencia de “fallas” en el área de comunicación gubernamental,
lo que ha obligado al presidente Luis Abinader convertirse en su propio vocero,
a pesar de tener personal a nivel nacional.
Las técnicas y
procedimientos estratégicos de comunicación estatal deben ser mejorada, manejar
ágilmente la opinión pública, debido a que hay versiones de debilidad política
del gobierno.
Eso da a entender que hay que modificar las
prácticas y técnicas de comunicación; también en marketing, hacer énfasis en el
rol de los medios de comunicación masivos, atender esos detalles y hacer sondeos de opinión.
Dentro de las teorías,
técnicas, prácticas de la comunicación del actual gobierno es abordada y cuestionada
en círculos del país, ya que se dice que en algunas dependencias del Estado
nombran a personas que no son periodistas.
De esto se ha hecho eco el
Colegio Dominicano de Periodistas-CDP- entidad que ha cuestionado eso accionar irregular.
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