En gestión de Abel Martínez recuperan y hermosean parques y espacios públicos.

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D. – Cuando en una ciudad las violaciones se hacen permanentes se convierten en costumbres y pocos creen que todo lo perdido puede ser recuperado, pero solo hace falta coraje y determinación para aplicar la ley y actuar en beneficio de las grandes mayorías, no sin antes notificar e integrar a los violadores de las áreas comunes   a ser parte de las soluciones.

La inclusión, el libre acceso y la recuperación de los espacios públicos en todo el Municipio de Santiago, bajo la gestión del alcalde Abel Martínez, han contribuido al establecimiento de una gestión más humana al servicio de todos los santiagueros, que habían perdido sus áreas comunes y los discapacitados, niños y ancianos estaban ante el riesgo de ser atropellados.

Sólo eso bastó para que Abel Martínez, iniciara el rescate de las áreas que se creían perdidas y que eran ocupadas por particulares, impidiendo el libre tránsito por las aceras, donde se establecieron negocios ilegales en franca violación a las leyes y en muchos casos para la prostitución, venta de drogas y perturbando la paz de los ciudadanos, lo que ha devuelto el sosiego y una sana convivencia a los moradores de diversos sectores.

Remozamiento de los parques de la ciudad y construcción de otros nuevos:

La presente gestión municipal ha trabajado ampliamente en el rescate y reacondicionamiento de los principales parques de la ciudad, como el Ercilia Pepín, Los Chachaces, el Chilote Llenas, Parque Colon, Parque Duarte, Hermanas Mirabal, Parque Imbert, Parque de Los Trabajadores y Los Soneros en Pueblo Nuevo.

También forman parte del programa de remozamiento de parques, el Nicolás Vargas, en La Otra Banda, Lineal 14 y 20 de junio de Los Jardines, construcción del Parque Los Cauchos, en La Rosaleda, Parque de La Mujer, en Los Jardines, otro en La Española,  en Valle Verde I,  el Flor de Oro, primer parque con que cuenta  Gurabo, Plaza de las banderas, en Villa Olímpica, otro en Los Laureles, parque infantil en La Otra Banda, también en Emporio Dorado y el Parque San Lorenzo, en Cienfuegos, entre otros y se trabaja en el Parque Lineal Mirador del Yaque, en la avenida Circunvalación Sur y  el Parque Valerio.

Sobre las acciones emprendidas para recuperar áreas que tenían años en manos de particulares, estas iniciaron en la avenida La Piña, del populoso sector Los Ciruelitos, un barrio enclavado en la parte norte de la ciudad y que en su gran mayoría es poblado por gente buena y trabajadora que había perdido la paz y el sosiego.

En lo que por largo tiempo fue zona de nadie, el alcalde Abel Martínez, construyó un hermoso bulevar con amplios senderos, área de juegos infantiles, canchas deportivas, jardinerías con bellas plantas ornamentales, banquetas e iluminación led de última generación, además de que se instaló WAFI completamente gratis en todo el perímetro y, sobre todo, sus moradores recobraron la paz y la tranquilidad.

Obras similares se construyeron en Camboya, hoy sus calles 2 y 4 fueron convertidas en dos hermosos bulevares que cuentan con vistosos y atractivos senderos, espacios de recreación para niños y adultos, con áreas de juegos infantiles, canchas deportivas, jardinerías e iluminación general.

Todo esto se fue logrando dentro de un proceso de socializar de manera amigable con los distintos sectores involucrados en las permanentes violaciones a las leyes y normas que rigen el municipio y que, vistos los resultados, la gran mayoría de los munícipes valoran positivamente.

El programa de recuperación de espacios comunes, devolvió a los munícipes cientos de miles de metros de aceras que antes eran ocupadas por dueños de negocios que lanzaban a los transeúntes a caminar por las calles exponiéndolos a que fueran atropellados por los vehículos en vías muy transitadas, como la avenida 27 de febrero, avenida Imbert, Bartolomé Colón, carretera Jacagua y otras.

Con la recuperación de las áreas comunes han disminuido los accidentes para los peatones, los ciudadanos pueden caminar libremente y las personas carentes de visión no encuentran obstáculos en las aceras para caminar por ellas.

Este gran logro también contribuyó a disminuir considerablemente la contaminación visual con la eliminación de grandes letreros violatorios a las normas vigentes lo que dio paso a una transformación en cuanto a estética, orden y limpieza en todo en casco urbano, incluyendo el denominado Centro Histórico de la ciudad.