
Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- La llegada al país del coronavirus ha
sido una tragedia para muchos y una oportunidad de enriquecimiento a favor de
otros.
Centenares han sido contagiados; decenas de muertos,
enorme cantidad de hospitalizados y miles en las calles ambulando y propagando
el virus.
Otros, políticos y empresarios de manera impune han
elevado sus bienes mediante las compras de equipos médicos; mediante la especulación
y la intermediación comercial, que están acabando con el bolsillo de los
dominicanos.
Penoso es observar el cambio diario en las góndolas de
supermercados en precios de artículos de grandes demandas ciudadanas.
Antes de la aparición, fortalecimiento, estragos y
mortandad del Coronavirus los precios que había que pagar por una libra de
pollo.
Sin embargo, esas 16 onzas cuesta en la actualidad el
precio de cinco veces mayor que meses atrás.
Además de los abusos cometidos en los precios de las
comidas, se unen los servicios de agua, luz, teléfono, calzados, vestimentas, taxi,
medicamento, entre otros bienes.
Montarse en una guagua interurbano y un carro de
concho, los choferes obligan a algunos pasajeros a montar cuadro detrás y dos
delante, sin que las autoridades controlen
esas barbaridades.
Los más pudientes utilizan sus propios medios de
transporte, sin embargo, existen carencias de estacionamientos.
No obstante las grandes cadenas de supermercados que
tienen parqueos soterrados, los clientes temor de viajar en sus propios
automóviles debido a que hasta desde ahí se los están robando.
También, otro producto que ha escaseado es el pan
diario, cuyos fabricantes aprovechan las circunstancias para hacerlo de mala
calidad, su costo es mayor y el tamaño más reducido.
Los garrafones de agua, han experimentado alzas y los fabricantes han reducido su tamaño
y cuesta más en tiempos de pandemia.
En los barrios de Santiago, el garrafón cuesta 50
pesos y con requisitos que solo venden de determinadas compañía.
Algunos ciudadanos trasiegan de un garrafón a otro
transmitiendo contaminaciones al líquido.
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