
Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- En los tiempos difíciles, siempre hay quienes orquestan y torpedean planes para reinventarse, conseguir levantar cabeza, estafar, engañar a incautos,
sin prever edades, condiciones físicas sin que aparezcan los “famosos y dizque
organismos defensores del pueblo”.




Condicionan a los
que están en filas de ese turno es para una persona mayor de edad que tiene
problemas de salud, mafia que funciona con la complicidad de personas de instituciones
bancarias.
El caso fue
comprobado en la sucursal del Banco de Reservas de la Plaza El Paseo situada en
la avenida Salvador Estrella Sadhalá en el sector La Lotería, frente al
complejo comercial Price Mark.
No obstante, esta
sucursal fue cerrada esta semana, porque tres empleados dieron positivos a las
pruebas del COVID19.
En esa área
colocaron a una persona con una camiseta y el loto del Banco de Reserva que se
mantiene como una estatua que no interviene ni el distanciamiento en neutralizar
la malsana acción de los extorsionistas.
Alegando que hacen
ese negocio ya que han quedado sin trabajo y el gobierno no los incluyó en los
planes de beneficencia social debido al COVID19
Facinerosos, miembros de una red de asociación de malhechores, convierten la
distancia social a causa del COVID19 en un lucrativo negocio, sacando altas
sumas de dinero al día vendiendo turnos a 500 pesos, con la complicidad de
alegados personal bancario.
En las colas, las autoridades bancarias han dispuesto que las colas para determinados servicios y negocios se dispuso la restricción
del número de usuarios, la distanciad e un metro como forma de mantener la
distancia de seguridad.
Desde que se detectó
la presencia del COVID-19 que ha afectado a miles de personas, causado la
muerte a más de 600 según cifras del ministerio de Salud Pública, deterioro en la
economía, la producción nacional ha sufrido, los delincuentes se aprovechan de
la situación y sacan suntuosos beneficios.
A causa de la
situación sanitaria, pequeñas y medianas empresas comenzaron a operar y las
grandes afrontaron la tremenda crisis
las que se vieron obligadas a cerrar todas las operaciones por las
aglomeraciones, pero por órdenes del gobierno han vuelto a reabrir.
Las más grandes
empresas sus socios vieron reducidos su productividad, ingresos, pérdidas en las cotizaciones,
a pesar de estar cerradas, las empresas distribuidoras de energía y de agua
potables siguen emitieron altas fracturas, no obstante muchas están
operando a toda capacidad.
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