Por Marcelo Peralta
Con el mismo rigor de atraso y aislamiento en que el sistema político encaminan a la provincia Santiago Rodríguez a convertido en una "aldea", en definitiva enfilan los cañones en la venidera electoral al. Partido de la Liberación Dominicana.
Esa entidad, la han "destruido" que se aboca a perder las elecciones en el mes de julio del año 2020.
Las candidaturas congresuales
del PLD en Santiago Rodríguez parece una dinastía sin “pintores”.
La hegemonía
que la caracterizó épocas atrás no es siquiera de lo que era el PLD que se mantuvo durante décadas de florescencia política conquista alcaldía, dipoutasciones y senaduría.
En la actualidad, entidad creada en el año 1973 por el profesor Juan Bosch se observa dividida y se desmorona como un “turrón de harina” mojada.
Esa organización política
se ha ido al “suelo” como una “castillo construido de arena”.
La Senaduría caducó
hace mucho y su timonel deambula como un "camello cansado", "gastado", "solitario" y "bombardeado", porque,
supuesto, se han cometidos “errores políticos garrafales” e "infantiles".
Ya se vaticina, que el PLD sufrirá una derrota vergonzante el 5 de julio del 2020 en las elecciones presidencial y congresual.
A causa de su desplome estrepitoso, parece
que no hay bálsamos que sirvan para controlar los "temblores y grietas que corren sus estructuras" que ni
siquiera con “pie de amigo” como hacen en los campos cuando las casas de madera se van hacia se podrá sostener.
A parte de las erróneas y torpezas en materias políticas y dirigencial de algunas autoridades y la escogencia de determinados candidatos a
diputados que nadie los conoce en la provincia podrán levantar esa carga tan pesada.
El PLD en Santiago
Rodríguez se cae a “pedazos” y se aboca
a perder de manera vergonzante las elecciones por las malas gestiones de personas
que cobran, pero sus gestiones al frente de instituciones han sido "pésimas".
La actual senaduría, a pesar de que su titular bracea como cuando una persona se ahoga en u cuerpo de agua profunda, no obstante, su trayectoria es que se va hundiendo y a convertirse en una "entelequia".
El PLD postula a una joven a
diputada que nadie la conoce.
También, a un buen maestro en las aulas, que después se inclinó por el sindicalismo choferil.
Ahora, aspira a diputado, pero le falta "bagaje", "carisma", "arraigo", aunque para lo único que
sirve es para repartir dólares en Villa los Almácigos de los que consigue en
Haití donde tiene funciones diplomáticas.
En el mes de diciembre pasado se les vio al aspirante a
diputado salir en un vídeo en medio de decenas de gentes muertos de hambre
repartiendo papeletas de 20 dólares y ultrajando a mujeres.
Se vislumbra que esa
candidatura tiene un porvenir “incierto” y que desde que surgió es una especie
de “nati muerto”.
Si no hay una reactivación
del PLD, en casi seguro que ni el promotor de la Primera Guerra de Conchinchina
en Francia lo salva de esta debacle.
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