Murió un mártir de la decencia, solidaridad y la amistad.

Mario Méndez Castillo, a los 71 años de edad. 
Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.- La sociedad dominicana ha sido adormecida la tarde de este jueves cuando la noticia que ha causado dolor y sufrimiento tras la muerte de Mario Méndez Castillo.  

Fue catedrático en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra; profesor del Centro Cultural Dominico Americano, director de Relaciones Públicas Corporativa de la Empresa E. León Jimenes; de la Cervecería Nacional Dominicana y el equipo de Béisbol Águilas Cibaeñas.

Méndez Castillo era un ser humano inigualable, solidario, reservado, abanderado de la vida, humilde, bondadoso.

Dejó de existir la tarde de este jueves 28 de mayo del año 2020 cuando la muerte lo sorprendió a la edad de 71 años.

Hace 18 meses que los médicos le declararon un cáncer de páncreas, enfermedad que venció su resistencia, a las 1:22 de la tarde, en su casa de esta ciudad de Santiago de los Caballeros.

Le sobreviven su esposa Laudy Suazo y  sus hijos Graciela, Mario César y Marí Méndez.

Se informó que la familia, acogiendo los protocolos sanitarios inició los trámites para las honras fúnebres.

El sepelio se efectuará en el Cementerio Fuente de Luz, mañana viernes 29 desde a la 1:30 minutos de la tarde.

A causa de lo rígido del COVID-19 se seguirán las normas de alejamiento social, con visitas en grupos de 5 a 7 personas cada 15 minutos, manteniendo el distanciamiento.

Era un ferviente aliado del progreso social y su excelente relación con los artistas, deportistas, periodistas mientras estuvo vinculado a las empresas E. León Jiménes y la Cervecería Nacional Dominicana.

Siempre contribuyó con las entidades de la crónica deportiva de Santiago; Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa;  Colegio Dominicano de Periodistas; Cronistas de Arte; los aspectos sociales; servicios humanitarios y la convivencia.

Don Mario Méndez Castillo fomentaba el arte de ser un ciudadano del bajo perfil y amigo incondicional.

Fue la mano amiga y solidaria de las entidades que se relacionaban con una empresa que mantiene la vanguardia como mecenas del arte y la cultura nacional.

Por sus bondades, trabajo y empeño de ser cada vez más amigable con su entorno, pero casi de incógnito, Mario Méndez Castillo vivirá por siempre escondido en los corazones de los santiagueros, que tuvieron el honor de conocerle y compartir. 

Mario Méndez Castillo, a pesar de sus funciones como ejecutivo de las empresas E. León Jiménes y la Cervecería Nacional Dominicana nunca tuvo dueño que condicionara su razón de ser.

Era un hombre libre de expresar lo que sentía como el viento, el cantor y la pampa que lo vio nacer, como decía el poeta campechano.

Ese ser humano que acabar de partir a la casa del Señor era tan libre y soñador capaz de conversar con las flores y tutear a las estrellas por lo reservado que era.

Capaz de mostrar sus inquietudes alojadas en cada pliegue de su alma y entregado de manera solidaridad a las mejores causas de la sociedad.