Maestros y maestras en el retiro espiritual efectuado hoy en el templo San Ignacio de Loyola en el Municipio de Sabaneta, Provincia Santiago Rodríguez, Cuna de la Restauración, situado en la Región Noroeste.
Texto y fotos:
Por Marcelo Peralta.
Santiago Rodríguez, R.D.-
Maestros y maestras Participaron en un retiro espiritual, cuyo escenario fue el
templo San Ignacio de Loyola Provincia Santiago Rodríguez, Cuna de la
Restauración de la República del año 1844 situada en la Región Noroeste.
La suave y fresca brisa que soplaba en ese instante, permitió que el lente picaron captara esa impresionante fotografía. Basado en el proverbio chino que reza: De que una imagen dice más que mil palabras. Captada por el lente de Marcelo Peralta.
Los instructores hicieron Ejercicios Espirituales, una manera eficacísima de acercarse a Dios, una oportunidad estupenda para tratarle con paz y con mayor intensidad.
Los instructores hicieron Ejercicios Espirituales, una manera eficacísima de acercarse a Dios, una oportunidad estupenda para tratarle con paz y con mayor intensidad.
Asistieron educadores de
escuelas, liceos y colegios públicos y privados que tienen su sede en el
Municipio de Sabaneta de aquí.
La finalidad de la
actividad es hallar la luz de Dios, adquirir conocimientos de que influyan en sus
vidas, mejorar comportamientos, modificar acciones cotidianas, conciliación con
el prójimo y practicar sinceras conversaciones.
Varios de los educadores,
al concluir la actividad religiosa expresaron que hay momentos en la vida en
que se torna en una necesidad impostergable pararse; épocas en las que hay un
nuevo despertar, en las que surgen pasiones impropias, iniciativas, afanes
nobles que necesitan un cauce; períodos en que las necesidades espirituales se
agudizan.
Añaden que es en esas
situaciones es cuando se mira la vida cara a Dios, en que se plantean las
grandes cuestiones de todos los tiempos de exclamar y hacerse preguntas a fin
de reflexionar, analizar el origen de los inconvenientes existentes tratando de
buscar las causas y solucionarlos.
Expresaron en que hay casos
que muchos ciudadanos llevan la vida como a galope que generan situaciones y
circunstancias impropias quedando inmóviles sin hallar salidas salomónicas a
las mismas provocando hechos que lamentar, y que al participar en los cursos de
retiro espiritual se encuentra el milagro para solucionar ya que sirve para
acercarse a Dios.
Añadieron que en muchas
ocasiones hay personas que se limitan a actuar en situaciones se estrechez sin
hallar el camino a las soluciones, andan
al galope, llevando una vida intensa dentro de sí, llenos de lagunas espirituales,
siluetados, actuando como especies de fotografías pegadas a las paredes de edificios,
corriendo al estilo de caballos desbocados, vehículos sin frenos, una máquina
de electricidad y tratan de buscar las gracias de Dios en momentos que no les
queda alterativas.
Precisan que la paz
adquirida en el retiro espiritual sirve para pensar con calma, poner un poco de
orden en las ideas, en la familia, el trabajo, la vida cristiana llevarla más
duradera, acercarse a las amistades y darle valor a determinados aspectos en la vida.
Entiende que buscar la
soledad es una constante en la historia de la espiritualidad ya que acontece
con más facilidad el encuentro del alma al empezar a rezar en silencio, porque
es ahí donde el corazón habla Dios para que transmita la paz y el sosiego de
cada humano.
La maestra Sonia Reyes, confesó que para oír la voz de Dios se necesita un ambiente apropiado, clima de
silencio, de recogimiento interior que facilite el diálogo personal con el
Señor, hablarle, escucharle, eso es la oración y que se haga en un ambiente
armonioso.
Retira la educadora que hay
que asistir al retiro espiritual en un lugar solitario, para descubrir los
valores del espíritu, ejercitarse más en la vida, ahondar hasta llegar a las
raíces de lo que es el ser humano, de la grandeza, la dignidad de ser hijos de
Dios y para meditar sobre el destino eterno de cada uno.
Hubo la Santa Misa que
constituyó en el acto de mayor trascendencia en que los presentes entendieron la
importancia de ser el centro y la raíz de la vida interior.
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