
Informes desde Japón se
establece que Japón tiene el relleno sanitario más grande del mundo.
Está en las aguas de la
bahía de Tokio.
Dentro de 70 a 100 años será
un atractivo parque de recreación.
Tendrá áreas verdes que
inviten al ocio y al disfrute del entorno marino.
El lugar donde terminan los
desperdicios sólidos de 13 millones de personas.
Y es una isla artificial.
Hace 47 años, los
habitantes de los 23 distritos que conforman la región metropolitana de Tokio
querían construir un relleno sanitario.
Al no encontrar suficiente
espacio en la ciudad, decidieron construirlo en el mar.

En el fondo, así avanza la nueva zona de relleno ganada al mar porque a la
actual le quedan pocos años. ©Yaniris López
Hundieron 5,8
kilómetros de paredes de hormigón de 40 metros, bombearon el agua que quedó
estancada durante 6 años y al terminar el drenaje rellenaron el espacio con
arena, tierra y grava hasta alcanzar el nivel del agua.
En un extremo de la isla
fueron levantados edificios para oficinas y plantas de tratamiento y reciclaje.
Actualmente, 199 hectáreas entre las dos islas
que forman el complejo llamado Central Breakwater se usan para depositar
los desechos sólidos.
Administrado por la oficina
de Medio Ambiente del Gobierno Metropolitano de Tokio, al vertedero llegan
anualmente 485,000 de los 2,7 millones de toneladas de residuos que genera la
ciudad.

Objetos fuertes como las teteras o tatamis quedan reducidos a partículas de 15 cm x 15 cm. Luego son incinerados. ©Yaniris López

Allí manejan tres tipos de
desechos: combustibles, incombustibles y piezas de gran tamaño como armarios,
mesas, escritorios y camas.
¿Cómo funciona? Ningún
tipo de desecho se entierra directamente: todos pasan por un proceso de incineración antes de eliminarse.
Los de gran tamaño se
trituran en una máquina que registra entre 500 y 600 revoluciones por
minuto, a la que se le echa agua para bajar su temperatura y para que los
desechos no levanten polvo. Esas partículas se llevan a una planta
incineradora y sus cenizas son las que se entierran.
Los desechos triturados de
acero y otros metales que se pueden reciclar el gobierno metropolitano los
vende y obtiene ganancias de 300 millones de yenes al año.
Los desechos incombustibles como los vidrios y cerámicas se llevan directamente al relleno después de triturados.
Los desechos incombustibles como los vidrios y cerámicas se llevan directamente al relleno después de triturados.
¿Y los plásticos? Se consideran combustibles. Hace 10 años cambió
la norma y se pueden quemar a muy alta temperatura sin que lleguen a producir
gases tóxicos.
Las bolsas de plástico en que llegan envueltos muchos desechos
combustibles se separan manualmente.
En las casetas donde se reciben los desperdicios, varias personas observan si hay algún desecho peligroso que haya que separar, como fuegos artificiales.
En las casetas donde se reciben los desperdicios, varias personas observan si hay algún desecho peligroso que haya que separar, como fuegos artificiales.
Dentro
de la fosa, los residuos avanzan por una banda transportadora hasta la
trituradora.
TIPO SÁNDWICH.
El relleno se levanta con el método sándwich, alternando las cenizas con tierra hasta alcanzar los 30 metros. A diario se entierran, aproximadamente, 1,600 toneladas.
El método sándwich evita que los residuos se dispersen y que ardan,
previene la propagación de hedores e impide la incubación de huevos de
insectos.

Construir un metro de la pared de hormigón cuesta 30 millones de yenes. ©Yaniris López
Sin embargo, el relleno solo puede usarse por unos años más, así que actualmente se construye otra zona también en el mar.
“Si seguimos con el mismo método de eliminación de basura de aquí en adelante estas áreas solo durarán 50 años, pero después ya no habrá lugar para depositar la basura de Tokio y tendremos un gran problema.

Construir un metro de la pared de hormigón cuesta 30 millones de yenes. ©Yaniris López
Sin embargo, el relleno solo puede usarse por unos años más, así que actualmente se construye otra zona también en el mar.
“Si seguimos con el mismo método de eliminación de basura de aquí en adelante estas áreas solo durarán 50 años, pero después ya no habrá lugar para depositar la basura de Tokio y tendremos un gran problema.
Es por eso que estamos
orientando a los habitantes de los distritos centrales para que usemos por más
tiempo este vertedero y practiquemos las 3R: reusar, reducir y reciclar”,
apunta el guía que acompañó en este recorrido a los participantes del programa
de intercambio Juntos 2019, dedicado este año a promover las políticas
ambientales de Japón.

En las aguas del canal Bosque de Mar, que separa las islas, serán celebradas las competiciones de canotaje de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. ©Yaniris López
DE INTERÉS.
— En la parte de la
isla donde se depositan cenizas y tierra no se pueden construir edificios,
porque la base queda blanda. La idea es que se convierta en un parque verde
cuando el relleno complete su función.
— Los desechos se incineran más que nada para reducir su volumen: convertidos en ceniza, se puede enterrar mayor cantidad.
— Dado que los rellenos sanitarios producen gas metano, se usan tuberías para drenarlo y de esta forma prevenir incendios.
Los gases que se emiten desde el
relleno sanitario se recolectan, almacenan y queman en turbinas de gas para
producir energía eléctrica.
— Después de la lluvia, el
agua infiltra y se deposita en una especie de reservorio.
“Lo que hacemos es
que bombeamos esa agua estancada (hay una bomba dentro) hasta arriba de un
cerro donde hay un estanque para su tratamiento.
El agua pasa por cuatro procesos
y sale casi cristalina.
Si la vertiéramos a la bahía, afectaría a las
especies”, dice el guía del grupo.
—Los desechos químicos no llegan allí, pues la ciudad cuenta con una planta especializada en desechos industriales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario