Claudio Pacheco
Por Marcelo Peralta.
Santiago, R.D.- Apagó sus ojos para siempre mientras recibía atenciones en el Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez, el pintor y maestro Claudio Pacheco, a causa de un fulminante infarto al corazón.
Tenía 59 años de edad y padre de varios hijos.
Antes estuvo internado en el antiguo Hospital Regional del Instituto Dominicano de Seguros Sociales -IDSS, Presidente Rafael Estrella Ureña en donde le practicaron un cateterismo.
Ahora es velado en la Funeraria del Instituto de Auxilios y Viviendas -SAVICA- ubicado en la avenida Enriquillo en las periferias del Estadio de Béisbol Cibao, en el sector Pueblo Nuevo.
Sobresalió por sus obras pictóricas en base a la figura de Don Quijote y varias exposiciones las que exhibió con éxitos en pueblos y ciudades de la República Dominicana y países caribeños.
Trabajó como gestor cultural en Casa de Arte y en el Ministerio de Cultura.
Era uno de los pintores más populares, reconocidos y sobresalientes de Santiago de los Caballeros y del país.
Sus obras eran extensas, pintorescas y marcadas por el matiz al costumbrismo.
Pacheco pintaba a las marchantas circulando por calles de Santiago con sombreros de amplio vuelos y surtidas, sobre burros.
Además, marchantas bajo antojadizas sombrillas y luego las exóticas composiciones de flores, aves de paraísos, sus encantadores e imponentes papagayos.
Fue un costumbrista transitar temático por el impresionismo, de expresiones surrealistas marcado y posicionado en el trayecto inmortal de la identidad caribeña.
Era un creador profuso, de oficio exclusivo, un ser que daba vida a los espacios se esmeraba en el sentido a su arte.
Rico en lenguaje metafórico, exacerbado y sus obras eran la respuesta de un embrión de ángel al frenesí de la memoria.
Decollló con es sus exitosas obras cargadas de exposiciones, retratos y colectivas.
Exponía sus trazos como en una defensa permanente a lo insondable y era capaz de merodear los límites de la fantasía.
Resistía lo convencional, colocándolo en distintos ángulos al tiempo de prolongarlo en sus creaciones retoza con sus memorias.
Era alumno de Jacinto Domínguez y Cuquito Peña.
En el año 1978 fue en donde se enorgullece al ser egresado de la Escuela de Bellas Artes de Santiago.
Graduado de Técnico en Bellas Artes.
Estudió pintura en la Escuela de Artes de Altos de Chavón en donde permaneció desde el año 1984 al 1986.
Exposiciones individuales.
Hizo una serie de exposiciones de sus pinturas como fue en el Centro de la Cultura, Santiago 1982.
En la Galería del Sol, Santiago 1983.
Instituto Dominico-Americano, Santo Domingo 1983.
También en El Portón, Santiago en el año 1994.
Ciudad Marina en el Municipio de Luperón Provincia Puerto Plata en 1989.
Hotel Embajador Santo Domingo, 1990.
“La Última Especie, Santiago, Centro de la Cultura, 2003.
Expuso en la Galería de Arte en Italia en el año 2004.
Museo de las Casas Reales, celebrando los 400 años de la obra inmortal, de Cervantes y Saavedra, Santo Domingo 2005.
“Añoranza”, Centro de la Cultura, Instituto Cultural Dominico-Americano, Santiago, RD. (2007).
Centro Cultura Lajas, Lajas Puerto Rico, 2007; Museo Histórico Guanica, Guanica, Puerto Rico, 2007 y en el Museo Saint Germán, 2007.
Universidad Interamericana, Saint Germán Puerto Rico, 2007; Hotel Embassy y El Dorado, Puerto Rico, 2007; Museo Casa Blanca INC, Puerto Rico, 2007 y en la Universidad del Turabo, 2008.
Museo Fuerte, Conde Mirasol, Vieques, Puero Rico, (2008); Casa del Tostado Museo de la Familia del Siglo XIX, Santo Domino, (2009) y en el Gran Teatro del Cibao, Santiago, Solidaridad Sancho, (2009).
Sol House, Santiago, “Pachecada”, (2010); Palacio Consistoria, Santiago, “Deliriums Tremen”, (2010); Casa de La Cultura, La Veja, “Delirium Tremen”, (2010) y en Casa de La Cultura, Santiago, “Erotismo”, (2011).
Comisionado de Cultura, Manhattan, New York, “Erotismo”, (2011); Rio II Gallery, Manhattan, New York, “Deja Vu”. (2011); Consulado General de Ecuador, New Jersey, y Pensilvania, “Deja Vu”. (2011).
Centro de la Cultura, Sala Yoryi Morel, Santiago, “Las Lilas Paridas de Deseo”, (2012); Hotel Intercontinental V Centenario, Santo Domingo, “Las Lilas Paridas de Deseo” (2013); UAPA, Santiago, RD “Diverso”, (2013); Gran Teatro del Cibao, Santiago, “La Marca de los Ángeles”, (2013) y en la Alcaldía de Santiago de los Caballeros que denominó “La Marca de los Ángeles”, (2013).
Alianza Cibaeaña, Santiago, “Identidad”, (2013); Casa de la Cultura, Navarrete, Santiago, RD. “Identidad”, (2014); UAPA, Santiago “Identidad”, (2014); Lite Café, Santiago “Identidad”, (2014) y en Vale, Tapas, y Bar, Santiago de los Caballeros “Identidad”, (2014).
Palacio Consistorial, Santiago, “Mesiánico”.
También en el edificio de su Eminencia Reverendísima el Obispo Emérito, Roque Adames, ubicado en Santiago con su obra titulada “Messiânico”; en el Museo “Conde Mirasol, Vieques en la Isla de Puerto Rico cuya obra la tituló “Gallardía Sancho” en el año 2014.
La Placita, Santurce, Puerto Rico, La Reina Del Sabor, “Transeúnte”, (2014); Ad-Infinitum Consulado General de la República Dominicana, en San Juan, Puerto Rico, (2014) y Típico Galería en la ciudad de Santiago de los Caballeros que llamó como los “Pétalos de Ángeles, (2015).
Montó exhibiciones en 37 Por las Tablas; Ad-Temporal en el 2015; Retrato y Performce a Walt Whitman (2002); la II Torres Gemelas (2002); Camino de los Santos (2001); Camino de los Santos II (2002).
La Virgen de La Altagracia “De Casa a Casa”, (2003); Vigilia a las Mercedes, Casa de la Cultura, Santiago, 2003; Happening Club Deportivo y Cultural, Pueblo Nuevo, Santiago en el año 2015.
Hizo retratos de muchas personalidades entre las que se enumeran las Hermanas Mirabal, Palacio Nacional, Santo Domingo en el 2001.
Pedro Mir, Colegio San Juan Bautista, con sede en Santiago de los Caballeros en el año 2001.
El apóstol José Marti, Casa del Caribe, Santiago, Cuba, (2001); Pedro Henríquez Ureña, V Feria Internacional del Libro, Santo Domingo, Secretaria de Estado de Cultura, (2002).
Retratos del Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna 1996, 2004, 2008 al 2012 y de la Primera Dama Margarita Cedeño de Fernández en el año 2006.
También, de Vanessa la que tituló Una Promesa, (2007).
Plasmó en 2007 a retratos de la líder campesina del Municipio San Antonio de Yamasá, la líder campesina Florinda Soriano-Mama Tingó- asesinada el día 1 de noviembre del año 1974 en plena represión de los 12 años del Presidente Joaquín Balaguer y su Partido Reformista.
Honrró con pintura al Gobernador de la Isla de Puerto Rico, Don Aníbal Acevedo en el año 2008 y del Profesor Juan Bosch, líder político dominicano, 2008.
Al mismo tiempo al guerrillero Che Guevara en el 2008 y del apóstol cubano José Martí y de la UNESCO, República Dominicana 2010.
Obras colectivas.
Altos de Chavon Galeria Principal 1986; CONANI, Santiago 1990 -2012; Casa de Arte de la ciudad Santiago de los Caballeros en el 2008; New Jersey, The Unión City, at City Hall, 3715, (2011).
New Jersey, Centro Social Lojas, “20 Años”, (2011); New Jersey City, Biblioteca Criolla, (2012); Bicentenario de Juan Pablo Duarte, Fortaleza San Luis, Santiago, (2013); Centro de la Cultura, Santiago, “Estampas”, (2015).
Mientras que en Casa de Arte, Santiago montó su exhiobición en los 50 Aniversario Revolución de Abril, (2015); Tríptico Santiago, Virgen de La Altagracia, (2015) y en los 115 Años de Fundación”, (2015).
Claudio Pacheco con sus obras de arte traspasó fronteras y conquistó éxitos.
Con sus obras Pacheco logró cruzar los mares apenas navegados constituyendo la cima, no solo del habla de la Lengua Española, sido de otros continentes.
Describió las andanza, luchas y las pasiones del Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Los mundos del Quijote el que sucede en su interior, de acechanzas y zarpazos del destino, el otro mundo, el externo, en espacio que le ignora, que le sumerge en soledad y en búsqueda hacia si mismo.
No importaba lo cerca y lo lejos del Quijote en el prefería soñar, palpar su realidad única, indescifrable, inagotable y marcada por el vacío.
A Claudio Pacheco el paisaje le traicionaba en su andar, describir y dibujar un paisaje árido y ancho.
Se levantaba solitario los molinos de vientos que eran puentes y los llevaba a la otra realidad para poder contemplar sus personajes en contraste.
Para su persona los 400 años el Quijote no habían dejado de cabalgar y las herraduras de su “Rocinante”, pisadas sin cesar los continentes, bañándose muchas veces en las aguas de un Caribe Insular, íntimo, borracho de espumas, de sol y de palmeras que bailan al viento.
En ésta ínsula las huellas de su andar son profundas y esporádicas, más que recogerse en palabras, el Quijote era para él el isleño, una imagen, una estampa vivida, una escritura visual, que cada cual interpreta a sus tonos.
En este sentido el inconfundible Eligio Pichardo apega sus visiones de los años 1950 al clásico realismo en unos murales en los que el Quijote parece raptado por los vientos en una épica para escolares.
Otro pintor es Orlando Menicucci, quien esquematiza en blanco lo esencial de la figura, un esqueleto, definido por arenas que empuña un gladio en actitud desafiante hacia la luna roja.
Mientras el Quijote del maestro José Cestero asume la libertad de líneas sueltas en azules para visualizarlo, unas veces cabalgando por la ciudad colonial capitalina, y otras encarnado por el mismo pintor, situado en su “taller surrealista”, se trata de un autorretrato definido por la estampa quijotesca en su figura.
A Cestero, Menicucci y Pichardo, se suma, entre otros, Claudio Pacheco, quien precisamente concibe un discurso titulado, “Quijote Caribeño”, cuatrocientos años después. Oriundo de Santiago, se forma en la Escuela de Bellas Artes, teniendo como profesores a Cuquito Peña, y a Jacinto Domínguez.
De ellos aprende el limpio alfabeto cromático de su discurso adscrito a la escuela provincial, sus estudios en Altos de Chavón Amplían sus destrezas, expresada en la conceptualizar temática que le hacen popular, en su abundante y reiterativo asunto de las marchantas, un motivo costumbrista que le sirve de plataforma, para el dominio esquematizado de figuras humanas, flora y animales.
A principios del presente Siglo aborda el paisaje donde el palmar y la cordillera resultan batidos por los aires de un gigantesco molino arbitrariamente multicolor. Este paisaje preludia la llegada del Quijote al Cibao del pintor Pacheco; paisaje abrupto, rítmico, saturado de color, y sin embargo limpio en estas estampas surrealizante, que tienen además como protagonista al hidalgo caballero Cervantino, a su fiel acompañante Sancho, y al rojizo sol que es un sujeto calladamente presente.
Claudio Pacheco mas que asumirse Quijote, revive el lenguaje Cervantino, y reescribe facetas episódicas de una referencia, traduciéndola en visiones locales.
La novedad en su propuesta visual, es precisamente ubicar al hidalgo en una flora tropical.
Aunque Claudio Pacheco se ha ido, pero el Quijote seguirá cabalgando.
Adiós.
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