Presidente del CDP en Santiago pide a sus miembros un periodismo ético.

Por Marcelo Peralta

Fotos Freddy Caputo.

Santiago, R.D.- Para realizar un periodismo ético, es impostergable, capacitación, actualización permanente, honestidad, voluntad, tener presente que el ejercicio de ésta actividad exige, dedicación y responsabilidad en el tratamiento de la información.

Así se expresó este jueves el secretario general del Colegio Dominicano de Periodistas -CDP- seccional Santiago, catedrático universitario licenciado Carlos Arroyo Ramos, al hablar en la misa oficiada por su Eminencia Reverendísima, Monseñor Tomás Morel, desarrollada en la Catedral Santiago Apóstol en la apertura del mes del periodista, dedicado al veterano Adriano de la Rosa.

La misa fue oficiada por el Obispo, su Eminencia  Reverendísima, Monseñor Tomás Morel a la que asistieron decenas de periodistas y trabajadores de la comunicación radial, televisiva y cibernética.

Arroyo Ramos insta a los periodistas a que es necesario, recabar información, hacer investigación, abrir el espacio para la presentación de ideas, el debate de intelectos, la fuerza de la palabra misma, la que debe enmarcar la información, para que la noticia puede llegar a juzgar su real función y satisfaga a los oyentes y lectores.

A su juicio, la mala comunicación genera conflictos, guerras, muertes, hambrunas, y como único responsable, el propio ser humano, los hombres y mujeres que traicionaron sus raíces, que el hedonismo mal fundamentado acaba con ellos mismos y dañan los medios en donde laboran.

Aboga porque tanto el Comité Ejecutivo Nacional del Colegio Dominicano de Periodistas -CDP- y el Congreso de legisladores agilicen la aprobación de una nueva ley que permita sanear esa institución, ya que en las calles proliferan decenas de vehículos con letreros de prensa, y que su accionar que en muchas ocasiones es motivo de cuestionamientos.

El gremialista dice que se impone con urgente que el sector sea saneado para imponer la ética periodística en la República Dominicana.

Plantea la rápida aprobación de una nueva ley que rija el periodismo en el país, ya que en los actuales momentos en las calles y las actividades no se puede distinguir quien es el periodista real y verdadero ni quien es el que usurpa las funciones.

Exhorta a los miembros y miembras del CDP en Santiago participar durante el mes del periodista dedicado al veterano Adriano de la Rosa en su 50 años de ejercicio participar en las actividades sociales y de formación y perpetuación de la historia personal y colectiva del gremio.

Dice que la actual directiva ha preparado una serie de charlas, talleres y seminarios para dotar a los periodistas de las herramientas y conocimientos a fin de que lleve a cada miembro a identificarse a través del lenguaje, de la razón, del hambre de libertad, de la sed de una justicia, de la esperanza de tener un futuro mejor en el desempeño de sus obligaciones.

Siempre y de acuerdo a Arroyo Ramos, la época actual demanda de los periodistas ir en constante evolución, que se genere el multiculturalismo, que la aldea global proclama, las ideas de propuestas y un sistema en donde se establezcan las normas y formas de vida que permita mejor preparación a la membresía, y de esa manera, rendimiento eficaz en las empresas en donde laboran.

A su juicio, la libertad del hombre y de la mujer que han escogido la comunicación como su medio de subsistencia debe ser ejercido con el derecho fundamental de informar y ser informado, dentro de la deontología periodística que se puede interpretar de cómo el individuo debe ejercerla para que pueda realizar la información con responsabilidad y en función a lo que su conciencia le imponga.

Considera que todo hombre y mujer debe estar revestido de principios éticos, asumidos voluntariamente por quienes profesan el periodismo,  razones de integridad, un profesionalismo serio y con responsabilidad social.

Respecto a la deontología periodística, dijo que ello implica para el periodista un gran compromiso con el quehacer y el rol que cumple en la vida social de la comunidad, con la información que elabora que es el vínculo y derecho que tiene la sociedad para su pleno desarrollo.

Sobre ese particular, al hablar en la misa oficiada este jueves en la Catedral Santiago Apóstol, Arroyo Ramos, dijo que es un referente luchar por la moralidad, en que el periodista debe encaminar sus actos hacia el bien común, respetando la dignidad humana, la profesión y la moral del individuo.

Afirma que el periodista es el responsable de recoger la información, procesarla, difundirla al público de su comunidad, ciudad o región, de la manera más íntegra, con responsabilidad, conservando un equilibrio ético y poniendo en práctica los valores.

El dirigente del CDP y profesor universitario dice que el ejercicio del periodismo se tiene que tener presente diversos factores como es el referente a lo humano y el del contenido informativo, entre otros.

También, de que deben tener en cuenta que para el periodismo es impostergable la publicación y la tecnología a utilizar.

Y sostiene que la prensa ha tenido y tiene un poder inmenso, en donde algunas veces ha sido lastimada durante muchos años de su existencia, pero que al transcurrir los años se le ha ido reconociendo el valor trascendental que tiene las ideas, las mentes pensantes, la justicia con que se trabaja y la lucha a través de las letras.

Llama a los periodistas en ejercicio y los que estudian comunicación en las universidades seguir el ejemplo de quienes han hecho de esta profesión una especie de sacerdocio.

Arroyo Ramos, advierte que el periodismo ejercido sin ética muchas veces deforma la realidad, porque hay quienes trabajan sin tener las herramientas académicas.

Es por eso que afirma que se agilice el conocimiento y aprobación de una nueva ley en la que se oriente al periodista de que para trabajar en un medio debe estar preparado académicamente.

Expone de que cada día se hace urgente quitar la percepción de la ciudadanía, de que en el trabajo periodístico haya confianza y credibilidad de lo que se difunda y el compromiso con la verdad y la justicia.

“La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre, como el hombre tener la facultad y el sagrado el derecho de pensar”, dice el gremialista.

Éste debería ser uno de los pilares del periodismo y de los gobiernos en turno, ya que el sólo contar con la presencia de las ideas enaltece a los hombres y mujeres, las ideologías se fundamenta cuando en las acciones se lleva presente que no existe nada más preciado que la capacidad, honestidad, la preparación y las acepciones, de pensamiento, de acción y la libertad para poder elegir que camino deberá regir las vidas de los miembros de la prensa.

Declara que un periodista con ética tiene libertad para trabajar, manejar la información confiable, sin maquillajes ni verdades a medias, que se convierte en actor social, con derecho de elegir lo que le satisfaga, sin que esto signifique que no se dañe a segundas o terceras personas, existirán siempre aquellos a los que la verdad le incomode, pero como medio de comunicación y como periodista, se debe tener en cuenta la tan anhelada libertad.

Confía en el devenir del periodismo en que se pondere la riqueza de ofrecer al espectador, lector, hermano, una visión real de los sucesos, el interés del pueblo va por encima de las banalidades, del beneficio personal, ya que al ser partícipe de un medio de comunicación, se adquiere por filiación la visión del trabajo, por las raíces morales, por la tierra y la patria que la vio nacer, crecer y desarrollarse.

Mientras que sostiene que la libertad de expresión no significa ni son, sin ton, sino que es un derecho lleno de responsabilidad y trampas pantanosas en el camino, en el que un profesional no debe flaquear, por lo que para un buen ejercicio diáfano y transparente.

Además, en donde debe estar por encima de todo la ética, la solidez moral y profesional del periodista, ya que la instrucción es el fundamento esencial de la felicidad social, el principio en que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos.

Y sostiene que el individuo, tiene como deber en su desarrollo, prepararse para hacer frente a diversas situaciones y conflictos por venir, ya que el pueblo sin importar su tamaño, merece libertad, para enaltecerlo, objetivo que se logra cuando sus habitantes se encuentran bien preparados para enfrentar al mundo.