Por Marcelo Peralta.
La Carrera del Derecho inicia
en el año 1760 antes de Jesús Cristo.
Con el tiempo, se fue
transformando en las urbes de los pueblos primitivos.
Aunque no hay estudios
certeros que digan la forma de cómo lo
conocieron, sin embargo, fue creado por los romanos.
Bártolo Sassoferrato por
allá por la Edad Media fue el jurista más influyente del Derecho Continental.
Sassoferranto, fue el
máximo artífice del Derecho Privado Común que estuvo asociado al Derecho
Canónico que dio origen a la cultura jurídica europea
La primera universidad donde
se impartió la Carrera de Derecho fue la de Bolonia en el año 1088.
Este martes 30 de Abril es
el Día del Abogado que es un profesional colaborador en la defensa de la
Justicia.
Para ejercer su labor, se
requiere estar dotado de una sólida formación teórica, suficiencia práctica, supervisada por los colegios
y el Estado.
El abogado, sea hombre o
mujer es la persona adecuada para intervenir en la resolución de conflictos
judiciales, los extrajudiciales, la función pública, la magistratura, la
enseñanza y la investigación.
Su misión es la de encargarse
de defender los intereses de una de las partes en litigio.
Para ello, se requiere ser
un profesional preparado y versado en cuestiones jurídicas.
Es el único profesional que
puede ofrecer un enfoque adecuado del problema legal que tiene el ciudadano.
Lo esencial en su función
básica, principal, es la preventiva, que, por su asesoría, eficacia redacción
de los contratos y documentos se pueden evitar conflictos sociales.
La misión del abogado es la
mediación extrajudicial antes que llegar a los pleitos en los estrados.
Un abogado suele tener
poderes de la defensa de su cliente y en eso se impone la libertad y la
independencia.
Para ello, para obtener el
triunfo en los casos, deben estar los principios de confianza, actuar de buena
fe, tener relaciones con su cliente en que es ineludible el hecho de cuidar del
secreto profesional.
Es menester que el abogado tome
conciencia de que se debe a su cliente, que su responsabilidad social es el de
litigar de manera consciente, su actuación crítica, equilibrada al servicio de
la paz social, colaborar con los juzgados y tribunales, dentro del sistema
judicial de cada país en que se ventile el juicio.
Desde las páginas de diarioglobalrd.blogsport.com los parabienes a los hombres y mujeres que han
escogido como su verdadera profesión el birrete, la toga y la justa defensa de
sus clientes.
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