Home »
» Niño neandertal-sapiens de Lapedo nació hace 28 mil años determina analisis de ADN
Un nuevo análisis confirma que el niño neandertal-sapiens de Lapedo que nació hace 28 mil años, su comunidad abandonó el hogar donde vivía, tras su entierro, cambiando la percepción de su historia.
Un nuevo estudio ha logrado datar con precisión el esqueleto del Niño de Lapedo, una pieza clave en la historia de la interacción entre neandertales y Homo sapiens.
Asombrosamente, hace 28 mil de este enterramiento demostraría que antepasados se mezclaron con neandertales.
+En 1998, en el valle portugués de Lapedo, un descubrimiento inesperado sorprendió al mundo en unas excavaciones, un grupo de arqueólogos hallaron restos de un niño de 5 años enterrado con una compleja mezcla de rasgos neandertales y modernos.
El hallazgo no solo confirmaba la hibridación entre ambos grupos, sino que también planteaba, preguntas sobre contactos entre nuestros ancestros y sus primos extintos.
Desde entonces, el "Niño de Lapedo" se convirtió en una pieza clave para entender la desaparición de los neandertales y su asimilación en las poblaciones de Homo sapiens.
Durante más de dos décadas, un problema persistía: la datación exacta del esqueleto. Ahora, un nuevo estudio publicado en Science Advances ha logrado determinar con precisión que el niño vivió hace entre 27 mil 800 y 28 mil 500 años.
La importancia de este dato es monumental, ya que confirma que la fusión entre neandertales y humanos modernos no fue un episodio puntual, un proceso que se extendió a lo largo de miles de años.
La investigación ha revelado detalles fascinantes sobre el contexto del enterramiento, como la posible presencia de rituales funerarios y la extraña decisión de abandonar el yacimiento tras la sepultura.
La prueba definitiva de la hibridación
El Niño de Lapedo presentaba un mosaico de características que desafiaban las ideas establecidas sobre la evolución humana.
Sus proporciones corporales cortas y robustas eran típicamente neandertales, pero su barbilla prominente y otros rasgos craneales lo acercaban más a los Homo sapiens. Hasta finales del siglo XX, muchos científicos dudaban de que neandertales y humanos modernos hubieran tenido descendencia fértil de forma recurrente.
El análisis del esqueleto de Lapedo fue una de las primeras pruebas físicas que sustentaban la hibridación.
Más tarde, el avance en la secuenciación del ADN neandertal confirmó que humanos no africanos llevan entre un 2% y un 4% de material genético de estos antiguos homínidos.
El nuevo estudio no solo ha permitido precisar la edad del Niño de Lapedo con la innovadora técnica de datación por hidroxi-prolina, ha reabierto el debate sobre cuánto tiempo persistieron estos híbridos en Europa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario