Por Marcelo Peralta.
Santiago, R.D.- La historia del deporte se remonta al año 4, 000 antes de Cristo.
Lo practicaba la sociedad china, hombres primitivos que no usaban herramientas quienes solo corrían para escapar de animales.
En el antiguo Egipto practicaban natación, pesca para sobrevivir sin necesidad de comodidades, posterior surgieron las artes marciales que se expandieron en la zona de Persia.
Esos primeros juegos olímpicos iniciaron en el año 776 antes de Cristo con duración de 6 días, pocas pruebas deportivas; aunque había combates, carreras hípicas y atléticas.
Ping pong.
Sus orígenes iniciaron en Inglaterra en el siglo XIX cuando se jugaba sobre hierbas.
Atletas pertenecían a la sociedad victoriana de clase media, usaban un corcho de champán como la bola, las cajas de cigarros puros eran las palas y libros de red.
El tenis de mesa es una actividad recreativa, deporte olímpico que adquirió auge en el país en los años 1970.
Este deporte apareció en el lejano Oriente en el año 1884 una imitación del sonido de una pala golpeando pelota y al equivalente al sonido del rebote en la mesa.
En 1890, el inglés David Foster, atraído por la sensación de esa disciplina introdujo el primer juego de tenis sobre una mesa.
Para 1897 se organizaron primeros de campeonatos en Hungría.
Más tarde Estados Unidos en 1901 y James Gibb trajo de vuelta la primera bola de celuloide, que era mucho más ligera que las de goma.
Llegado el año el año 1902, E.C. Gould, un entusiasta británico del juego, introdujo las primeras palas de bordes engomados.
Softbol
Mientras en el año 1895, el teniente Lewis Robert Senior creó en la estación de Bomberos en Minneapolis algo que sirviera de ejercicio mientras esperaban una alarma.
Localizó un terreno baldío fuera de la estación y bomberos jugaban usando una bola de hilo envuelta en cuero.
Esa es la historia del softbol y cuando George Hancock vio a alguien golpear un guante de boxeo con el mango de una escoba dentro del Farragut Boat Club en Chicago, gritó "vamos a jugar a la pelota".
Hancock era reportero del periódico Chicago Board of Trade y el Día de Acción de Gracias de 1887 estaba esperando el resultado del partido de fútbol anual entre las universidades de Yale y Harvard.
El hombre lanzó el guante de boxeo era un exalumno de Yale y tenía la intención de celebrar una victoria 17-8.
Pero, el bateador era un exalumno de la universidad de Harvard y tenía la intención de devolver el guante.
George Hancock se apresuró a agarrar un trozo de tiza, marcó un plato para el home, cuadró las bases y la caja del lanzador.
Un fenómeno:
Estas dos disciplinas deportivas abrazadas como suya por un inquieto mozalbete nativo de Villa González, zona productiva del cultivo de tabaco en la provincia Santiago.
Ese fenómeno es Rolando Cosme Fermín-Rolling- que llegó a traspasar anales de la historia republicana y convertirse en una leyenda deportiva.
Esta disciplina es muy popular en el mundo.
Rolling Fermín para convertirse en campeón debió vencer obstáculos por tratarse de tiempos en que comenzó a practicar, demostrar habilidades, vivir fuera de la capital, valiente, sagaz, ágil, con arrojo, destrezas evidenciaron, sobrepusieron ante adversarios y organizadores.
Hijo de una mujer que practicaban béisbol y softbol, fue lo que encendió la mecha para Rolling Fermín dedicarse a esas disciplinas.
Por sus cualidades, en tenis de mesa y softbol se coronó campeón a nivel nacional.
Incursionó en la crónica deportiva llegando a ser redactor III laborando desde Santiago para el vespertino “Ultima Hora”.
Comentarista deportivo en la cadena del equipo Águilas del Cibao.
Tiene programas deportivos en radio y televisión.
Exitoso y próspero empresario.
Felizmente casado. Buen esposo y padre ejemplar.
En lo laboral, es excelente compañero, disciplinado, puntual y solidario.
Honesto, justo, leal, organizado y observador.
Ese es Rolling Fermín, el pequeño gigante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario