El joven prospecto de béisbol Ismael Ureña Pérez, de 14 años, falleció tras ser inyectado con esteroides veterinarios en la academia de béisbol dirigida por Yordy Cabrera, sometido a la justicia por este hecho.
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La víctima abandonó la pensión en San Luis, Santo Domingo Este, el verano pasado tras presentar graves síntomas, parálisis en las piernas y orina con sangre.
Análisis médicos revelaron que le habían aplicado sustancias para caballos, conocidas como “caballín”, para mejorar su rendimiento deportivo.
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Dos hermanos del fallecido, se entrenaban en la Yordy Cabrera Baseball Academy, sufren secuelas taquicardia y problemas visuales.
Padres del menor, Inoel Ureña e Iris Pérez, presentaron una querella formal contra el expelotero a través de la Fundación Familia Sin Violencia.
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