Por: Ronny Ortega.
LA CANELA, Santiago, R.D.-El
arzobispo metropolitano emérito de Santiago, su eminencia reverendísima, Ramón Benedicto de la Rosa y Carpo, advirtió hoy la
crisis sociopolítica provocando movilización forzosa por humanidad, de millares
de haitianos a República Dominicana no está aquí, sino en Haití.
El purpurado que dirigió la
arquidiócesis de mayor relevancia histórica en la región del Cibao insta a la comunidad
internacional buscar alternativas viables que contribuya a zanjar la problemática
prevaleciente en la tierra de Jean-Jacques Dessalines.
“La crisis creada tiene solución
allá abordando enfoques que fluctúen las dificultades que la generaron,
afirmando es imposibilidad activar “sujetos” y creer que esa solución esté en
República Dominicana”, dice.
De la Rosa y Carpio rechazó
la instalación de campos de refugiados para haitianos en República Dominicana, porque
ese funcionamiento en un país democrático que ha cargado la “desgracia”
haitiana lo que acarreará es descontento generalizado.
“Esa crisis sociopolítica desbordada
existente en Haití la solución deben asumirla ellos, formular iniciativas, alternativas,
identificar causas, que resuelvan ese lío ellos que lo crearon, dejen
tranquilos a República Dominicana”.
De la Rosa y Carpio rechaza
obsesivamente cualquier intento de instalar campos de refugiado para acomodar a
haitianos en la patria de Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella, Francisco del
Rosario Sánchez y demás prohombres y mujeres que arriesgaron vidas en 1844 en
recuperar a República Dominicana de la ocupación haitiana.
El mitrado exhortó al pueblo “ojo
visor” con las pretensiones de organismos internacionales en complicidad de
sectores nativos tras la sospecha de campos de refugiados para haitianos,
porque creará descontento colectivo, daños a la democracia, conflictos a la
gestión política, afectará la paz, arrinconará al país, transformará el sentimiento
nacional y vendría la indignación social.
Añade la permanencia de
indocumentados profundizará cuestiones negativas en el porvenir, habrá carencia
de bienes, mala calidad de servicios, afectará el funcionamiento del sistema democrático
por diversas razones, rápida expansión y dimensión descontrolada de la población
haitiana con miles de parturientas, cuyos costos recae en el pueblo dominicana.
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