El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inspeccionó hoy domingo a Río Grande do Sul y regresó al estado para seguir las operaciones de socorro que aún están en curso.
Lluvias superiores a 100 milímetros azotan el norte de Río Grande do Sul y la tarde de este domingo han reportado cerca de 80 muertos.
Además del estado de Rio Grande
do Sul, se espera fuertes lluvias en el sur de Santa Catarina.
Las inundaciones destruyeron
carreteras y puentes en varias regiones del estado.
La tormenta provocó
deslizamientos de tierra y el colapso parcial de una presa en una pequeña
central hidroeléctrica.
Autoridades, una segunda presa,
en la ciudad de Bento Gonçalves, también corre riesgo de derrumbarse.
Organismos de socorro trabajan en el rescate de personas que están en peligros de inundaciones.
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