Por Marcelo Peralta
Horripilante, salvaje, brutal
y ojalá que no vuelva a repetir, la interrupción de agentes policiales en el
politécnico Manuel María Castillo, en San Francisco de Macorís.
Ojalá los responsables de estas reprochables escenas que recorren el mundo con la ligereza de la tecnología no vuelvan a repetirse, que los culpables sean sancionados con los rigores de la ley, mientras en lo sucesivo, jamás volvamos a ver este tipo de episodio, por el bien de la "poquita" democracia y el chín de República Dominicana que nos están dejando.
Las escenas mostradas en la
televisión, evidencia que en este gobierno se estaría reeditando los “odiosos”
30 años sanguinarios de la tiranía del sátrapa Rafael Leónidas Trujillo Molina,
1930-1931.
También, los 12 años de Joaquín
Balaguer que gobernó el país a base de sangre, muertes, encarcelamientos, exilios,
persecuciones, desde el 1966 al 1978.
La desaprensiva actitud de
los agentes, evidencia que estamos frente a un gobierno represivo, dictador,
violador de los derechos ciudadanos más elementales.
Penetrar un contingente
policial a un centro educativo es violar preceptos constitucionales, acciones
que solo ocurriría en un sistema dictatorial.
Esos estudiantes, protestaban
porque no están recibiendo por parte del gobierno el acostumbrado desayuno, almuerzo,
meriendas y otros beneficios.
Parece que esos agentes del
mal llamado “orden” los entrenamientos que reciben en la academia, entran por
un “oído y le salen por el otro”.
Sus actuales de ahora en
adelante, serán peores, ya que el gobierno ha traído, entrenadores de Chile y
de Brasil, dos países donde hubo dictaduras.
En la dictadura de Augusto Pinochet,
en Chile, se calcula se produjeron más de 73 mil ejecuciones.
Mientras en Brasil en régimen
de fuerza instaurado por Humberto de Alencar Castelo Branco, todavía no cifras
exactas de los millares de ciudadanos asesinados.
Reportes indican en la
actualidad, los cuerpos represivos en Brasil asesinan cada año a más de 2 mil
500 personas.
El gobierno actual se ufana
en traer a supuestos instructores represivos de Chile y Brasil para elevar el
salvajismo a muchas de las “bestiales salvajes” que tiene en el país, que con
sus desmedidas actuales, empañan el civismo de otros que están en esos
organismos.
Lo penoso es, que el gobierno
dominicano abusa y se burla del pueblo cuando, sin previa consulta usa los
recursos de quienes pagamos impuestos para que nos cuiden, pagando a
instructores para reprimir al pueblo.
A parte de que el gobierno nos
llena de haitianos contra a militares que llevan la violencia en la sangre, para
que eliminen a los dominicanos.
Hasta cuando, tanta
reprimendas en la tierra de Juan Pablo Duarte!.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario