Moise fue asesinado por hombres armados no
identificados que asaltaron de madrugada su residencia en la capital haitiana,
Puerto Príncipe, en un hecho resultó
herida la primera dama, Martine Moise.
La reunión fue convocada por el presidente del
Consejo Permanente de la OEA, el embajador uruguayo Washington Abdala, y tiene
como único punto del día el asesinato del gobernante haitiano.
Haití permanece bajo estado de sitio tras el
asesinato de Moise, que ha agudizado la fuerte crisis política que afronta ese
país desde mediados de 2018.
El pasado 7 de febrero, Moise denunció que la
oposición, con el respaldo de jueces, tramaba un golpe de Estado.
La inseguridad en ese país se ha agravado
especialmente desde comienzos de junio por luchas territoriales entre las
bandas armadas que se disputan el control de los barrios más pobres de Puerto
Príncipe.
El propio Moise había pedido en junio apoyo
internacional para acabar con la grave crisis de seguridad.
Previamente, la secretaría general de la OEA
había condenado "en los más fuertes términos" el asesinato del
gobernante haitiano y lo consideró una "tentativa de socavar la
estabilidad institucional del país".
En un breve comunicado, el organismo calificó
lo ocurrido como una afrenta "al conjunto de la comunidad de naciones
democráticas" de la región.
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