Describe de dramática realidad campesina dominicana

 

Por Ignacio Guerrero

Santiago, R.D. Fuerza de la Revolución, organización izquierdista y combativa en una lucha por libertad, justicia social, equidad e igualdad social, define como dramática la realidad socioeconómica que padecen los campesinos dominicanos.

Rolando Bretón, quien es dirigente de la citada entidad, proclamó “el campesino de nuestro país está hoy bajo el techo de una realidad  bastante oscura y benevolente para las familias y agricultores de todas las edades, cuya vida está emprendida con el ideario de las luchas sobre la sobrevivencia”.

A su juicio, el campo es la riqueza más profunda y humana que tiene República Dominicana, pero el sistema “capitalista salvaje” lo hunde en una espantosa miseria”.

Y tiene mucha razón, debido a que en las localidades rurales los servicios básicos son precarios, el desempleo es elevado, el hambre golpea a muchas personas y la población rural vive en condiciones inhumanas.

“Sus días son gloriosos, porque hombres, mujeres y niños con la misión de levantar cada día los esfuerzos para encontrar y lograr los medios para subsistir, desafían todas las adversidades para seguir respirando”, puntualiza Rolando Bretón.

Hay que labrar los caminos en los campos para superar la crisis y lograr que quienes pueblan nuestros campos se desenvuelvan en el contexto de lo humano y puedan vivir con dignidad.

Sobre la pandemia

Con relación a la COVID-19, Fuerza de la Revolución expresa preocupación por la expansión de la pandemia, porque los más pobres son los que más sufren.

“Los hospitales públicos están llenos de enfermos empobrecidos y cada día mueren muchos infelices, como consecuencia de la incapacidad del sistema político y sanitario ante los embates del coronavirus”, subrayó Bretón.

Y agregó “hijos, abuelos, madres y padres de nuestros campos y barrios populares están padeciendo con horror la tragedia que vivimos y esto nos destroza el alma”.

“El pueblo dominicano está sumergido en una catástrofe y a diario hay más sacrificios de nuestro pueblo por salvarse, pero el sistema político no da con las verdaderas señales y evidencia su incompetencia para detener el auge de la COVID-19”, comentó.

Se impone, pues, organizarse, unirse y encarar con responsabilidad los retos contra la pandemia que lastima a la humanidad, promover acciones en procura de disminuir la gran “brecha” entre ricos y pobres.