Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Psicológicamente,
el coronavirus asusta a las personas ya que es una epidemia nueva, se
desconocen y no saben combatirla por falta de medicamentos y vacunas.
Al escuchar mensajes y estornudos
se sospecha que quienes están cerca eso representa serios riesgos de
contagiarse.
El temor de la aparición de
casos de coronavirus hace que las personas se excedan frontándose las manos
para eliminar bacterias y alejarse de los demás.
No obstante, ante la amenaza
del coronavirus, ciudadanos previendo lo peligroso de la enfermedad está
adoptando precauciones especiales.
Unos se atreven a usar las
máscaras, desinfectantes para manos, otros hacen compras en medio del pánico,
se abastecen de mucho papel higiénico y toallas húmedas.
Pero, otros de los graves y
molestosos problemas surgen a la hora de abordan unidades del transporte urbano;
las guaguas voladores y la OMSA.
Nadie quiere andar pegado y
muchos limitan los espacios envolviéndose sus manos con papel higiénico.
Muchos negocios han agotados
este producto en colmados barriales y las tiendas.
Los supermercados del
centro de la ciudad se observan abarrotados de clientes que se abastecían de
artículos de limpieza; los antibacteriales; productos enlatados; agua embotellada, insumos
y otros.
El jabٕón de cuaba en las tiendas
que hace un tiempo no tenía tanta demanda ahora se observa que muchas personas portando
mascarillas y guantes realizan sus compras.
Añaden alcohol, alcanfor, algodón,
expectorantes entre otros.
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