3 may 2018

El país va como carros sin frenos.


Por Marcelo Peralta.

A lo largo de nuestras vidas nos vemos envueltos en una serie de organizaciones cuyo propósito es alcanzar una meta en común.

Es en ese momento, desde el gobierno no existe un política que controle nada.

La administración va mangas por hombro en sus funciones específicas en donde no hay planificación,  organización, la dirección y menos existe control en nada.

El control en todos los estamentos debe ser un elemento del proceso administrativo que incluye todas las actividades que se emprenden para garantizar que las operaciones reales que coincidan con las operaciones planificadas. 

Todos los gerentes de una organización tienen la obligación de controlar, realizar evaluaciones de los resultados y tomar las medidas necesarias para minimizar las ineficiencias. 

El control es un elemento clave en la administración pública y privada.

El objetivo principal es el estudiar el control como elemento clave de la administración a fin de que permite detectar errores a tiempo y corregir fallas en su debido momento, aplicando los mecanismos de control adecuado para cada caso.

Actualmente, al gobierno actual se les ha ido todo de las manos, quizás pueda de que sea a propósito o pueda de que no les importe lo que suceda en el país.

La República Dominicana con el aval del gobierno ha sido africanizada con famélicos de todas las edades, entre ellos locos, homosexuales, lesbianas, prostitutas, traficantes de armas, de drogas y criminales. 

Las cárceles están llenas de esos criminales que las autoridades han podido dar alcance, ya que muchos de ellos huyen de las autoridades.

Los precios de los artículos básicos suben de precios y nadie dice nada.

Los garrafones de las embotelladoras de agua costaban la semana pasada 35 pesos, ahora lo subieron a 45.

La libra de yuca costaba la semana pasada 13 pesos, ya cuesta en menos de 5 días la friolera de 22 pesos.

Muchos artículos de primera necesidad están sin control.

En un negocio están a un precio; en otros han sido elevados al doble y nadie interviene.

!Hacia dónde es que nos llevan!.

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