Santiago, R.D.- Apenado,
triste, impotentes y sin esperanzas de hallarlo con vida están los familiares
de un taxista que desapareció el día 7 de enero del año 2014 tras recibir una
llamada telefónica.
Marino Rosario, tenía
en esa época 43 años de edad y su vehículo, dice su hija Jésica María Rosario
fue hallada en el sector de Villa Juana en Santo Domingo.
Dentro del auto, relata
la joven afligida e impotente, al igual que los demás miembros de la familia,
fueron hallados un teléfono inteligente, la cartera y un bate de jugar béisbol.
Se queja de la alegada indiferencia
del Ministerio Público y de la Policía en el proceso investigativo ya que
ninguno dice nada respecto a la desaparición de su padre.
Era padre de tres hijos
que hoy han quedado prácticamente en la orfandad y sin saber nada de su padre
que califican de hombre muy bueno.
El profesional del volante, fue visto por última vez en la parada de Serví Taxi, en el sector Los Reyes, situado al Norte de la ciudad Santiago de los Caballeros.
Mantiene la esperanza de hallar con vida a su padre y demanda de las autoridades actuar en el proceso de investigación.
"Ninguna novedad del
paradero" de mi padre dice.
Yessica Rosario, es la
hija mayor del taxista, quien indicó que desde la desaparición de su progenitor
a la fecha, están a la espera del informe de rastreo del teléfono celular de su
padre, el cual fue utilizado durante la primera semana que perdieron su rastro.
Relata que tres días después que los familiares presentaron la denuncia de la ausencia de Marino Rosario, apareció abandonado en Santo Domingo su carro, un Toyota Corolla, rojo, modelo 1995.
Su madre, esposa y tres hijos que en aquella ocasión tenían 19, 18 y 16 años y hoy son mayores de edad, no pierden las esperanzas de encontrar su pariente sano y salvo.
Relata que tres días después que los familiares presentaron la denuncia de la ausencia de Marino Rosario, apareció abandonado en Santo Domingo su carro, un Toyota Corolla, rojo, modelo 1995.
Su madre, esposa y tres hijos que en aquella ocasión tenían 19, 18 y 16 años y hoy son mayores de edad, no pierden las esperanzas de encontrar su pariente sano y salvo.
Sobre el caso, la
Policía informó que continúan las investigaciones, pero que hasta el momento no
han encontrado una pista que arroje luz en este caso.
Apelan a la
sensibilidad de la fiscal de Santiago,. Magistrada Luisa Liranzo a fin de que
ofrezca alguna información de éste triste caso.
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