Por Marcelo Peralta
Dajabón, R.D.- Treinta años atrás el presidente
dominicano Joaquín Balaguer desobedeció resoluciones de la Organización de las
Naciones Unidas, de Estados Americanos, de Estados Unidos, Unión Económica
Europa cuando estalló la crisis en Haití en el año 1991 y llenó de comida a los
haitianos.
Los problemas del año 1991 fue cuando estalló
la crisis política entre Raúl Cedras y Jean Beltrand Aristides.
No obstante, en aquella oportunidad no hubo
muerte de presidente como sucedió en esta ocasión, sino que en 1991 fue por
cuestiones políticas.
Similar decisión reaparecer ahora con el
presidente Luis Abinader que ha enviado camiones llenos de combustibles, gas y abrió
la frontera para que los haitianos no sufran escasez de combustible ni de
raciones alimentarias.
A pesar de las presiones de organismos
internacionales y medios de prensa de las naciones poderosas el presidente Joaquín
Balaguer nunca hizo caso alas presiones, porque alegaba que no iba a dejar morir
a miles de haitianos y mucho menos que entrañan a la fuerza a este país.
Treinta años después, Luis Abinader responde
de la misma manera, y ha de esperarse que desde esas potencias salgan los ataques
contra la República Dominicana, queriendo pescar en ríos revueltos.
Con la reapertura del mercado binacional en la
frontera, las Fuerzas Armadas reforzaron por tierra, mar y aire, las
operaciones militares de vigilancia y seguridad, acorde al “Plan de
Contingencia Gavión”.
Este según las autoridades, busca garantizar
la soberanía e integridad del territorio nacional con operaciones conjuntas e
interagenciales en la frontera domínico-haitiana.
Abinader decidió reiniciar el comercio con el
vecino país, medida respaldada por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad
Nacional que recomendó la aplicación del Plan Gavión.
Con la reactivación de la actividad comercial,
se mantiene un fuerte dispositivo militar y de seguridad del lado dominicano,
mientras continúa la vigilancia por tierra, con soldados que patrullan en
vehículos todo terreno, inclusive en apartadas y solitarias zonas de difícil
acceso.
El Ejército de República Dominicana
(ERD), dispuso el envío de tropas de los Batallones “Cazadores” y
“Comandos”, esfuerzo que se une al apoyo que brinda el Cuerpo Especializado en
Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT).
Por mar, la Armada de República Dominicana
(ARD) ha mantenido la supervisión de los espacios marítimos y costas al norte,
sobre todo en Montecristi donde opera el Comando Naval Norte en la Base de
Manzanillo.
En Pedernales, desde el Puerto de Cabo Rojo,
donde ejecutan labores de patrullaje y vigilancia en embarcaciones guardacostas
y lanchas interceptoras, que garantizan la seguridad nacional.
Por aire, Fuerza Aérea de República Dominicana
(FARD), continúa sobrevolando la línea limítrofe con los Escuadrones de
Rescate, Combate y Transporte, utilizando aeronaves como los Súper Tucanos y
helicópteros.
Las operaciones se realizan siguiendo las
directrices estratégicas acordadas en una primera reunión del Consejo de Seguridad
y Defensa Nacional, celebrada el pasado miércoles 07 de julio.
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