Por el terremoto de las violaciones a menores por parte de religiosos, y hoy el Papa Francisco tiene vergüenza de esos hechos.
Decidió
someter a revisión las reformas al Derecho Canónico que no se hacía 40 años atrás.
Aunque el Vaticano no tiene cárcel donde meter presos a los religiosos violadores, sino que la única sanción es expulsarlos.
Sin
embargo, en la nueva revisión los sacerdotes violadores serán sancionados,
condenados a pagar con cárcel, pedir perdón en público e indemnizar con dinero
a las víctimas.
Los nuevos cambios estarán orientados a endurecer las sanciones contra los culpables, se cita este lunes desde el Vaticano.
El
Papa sostuvo hoy que con las reformas las sanciones contra los violadores serán
más severas que antes.
Mientras que Bernardo Barranco, sociólogo especializado en Creencias Religiosas y Cultura, afirma que las nuevas normativas en el Derecho Canónico deberán ser más severas.
Se
establecerá que no basta con la expulsión de los sacerdotes o miembros de la
Iglesia que incurran en crímenes, sino que hace falta que se lleven las
denuncias ante la justicia.
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