Construido en 1949 donde vivieron presidentes dictadores de América Latina, artistas, actrices, personalidades reconocidas en el mundial y dormitorio predilecto del presidente y dictador Rafael Leónidas Trujillo gestor de la obra.
Por Marcelo Peralta.
Boca Chica, Santo Domingo,
R.D.- Esta comunidad que en la división geográfica perteneció a la Provincia San Pedro
de Macorís, no obstante el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, ordenó
traspasarla a la ciudad Santo Domingo.
Este poblado fue fundado en
el año 1779 tras el brigadier Don Isidro Peralta y Rojas y tenía el nombre de
San José de los Llanos.
Bautizada con el nombre de Boca
Chica, porque se comunica con el mar por dos bocas; al Oeste y la otra que se
orienta hacia la comunicada de Andrés.
Creció al instalarse el
Ingenio Boca Chica, fundado en el año 1916.
En el decenio de 1920 Juan
Bautista Vicini Burgos fomentó el cultivo de caña de azúcar.
Llegado el año 1926 se
construyó la carretera que une a Boca Chica con Santo Domingo.
Fue en el año 1932, que el
presidente Rafael Leónidas Trujillo,
ordenó separar a Boca Chica de la provincia de San Pedro de Macorís y San José
de los Llanos que fueran adjudicadas al Distrito Nacional, medida que se
mantiene hasta la fecha.
Por su interés la hizo impactar,
innovar, firme, instruyó desarrollar con arquitectura, excelentes diseños,
levantó el opulento y emblemático Hotel Hamaca en el año 1949; reforzó la
industria cañera, producción de azúcar a través del Ingenio Bica Chica y la
playa.
En las décadas 50 y 60,
familias de gran poder adquisitivo construyeron propiedades lujosas en Boca
Chica
La playa de Boca Chica es una
de las más visitadas del país, debido a su cercanía con la ciudad de Santo
Domingo.
Visionario al fin, Trujillo
Molina ordenó acomodar las espaciosas y confortables habitaciones con impresionantes mobiliarios, instruyó al
personal ofrecer servicio excepcional a los huéspedes, porque estarían allí
extraordinarias personalidades, allegados y relacionados del jefe.
Como fue el caso del dictador
cubano Fulgencio Batista al ser derrotado del poder se asiló y en el Hotel
Hamaca que fue su morada por indeterminado
tiempo.
Otros que se hospedaron aquí
fueron presidentes como Juan Domingo Perón, de Argentina; José Figueres, de
Costa Rica y la actriz de Estados Unidos, Kim Novak.
Además, el presidente de
entonces Rafael Leónidas Trujillo Molina era huéspedes privilegiado, además,
porque fue él quien ordenó construir ese complejo, como hizo en las mayorías de
las provincias del país.
En principio el Hotel Hamaca
fue construido con 28 habitaciones; una Suite Presidencial; para atraer políticos,
diplomáticos, hombres de negocios, artistas; personalidades del jet set,
atraídos por sus paradisíacas bellezas del balneario.
Los diseñadores y
constructores se inspiraron, cuyo establecimiento sobrevivió a la guerra de
1965.
La edificación que privilegió
a Boca Chica por décadas, hoy que cumple 72 años de construido.
Otras emblemáticas
edificaciones mandadas a construir por el tirano, fueron testimonios de la
historia del país, las que con el tiempo pasaron a manos privadas siendo
transformados y borrados sus diseños originales.
El majestuoso edificio,
aunque tiene 72 años de levantado, espacio aún se adapta a los tiempos
actuales.
Los hoteles que Trujillo
Molina ordenó construir en cada municipio cabecera de provincia para alojarse
en sus viajes de estado, sin embargo, la mayoría han sido traspasados a sectores
privados mediante contratos de arrendamientos, haciendo modificaciones.
Algunos están abandonados,
con usos exclusivos y apabullantes huéspedes como gusanos, ratas, cucarachas,
hormigas con ambientes malolientes.
Esas edificaciones son especies
de monumentos, obras de arte, destinos, pasado, presente y futuro en sí mismos.
Sus estructuras fastuosas, obras de prodigios de célebres arquitectos que por épocas fueron miradas por parroquianos que se inspiraban a observarlas y que hacían sentir admiradas por huéspedes y parroquianos.
Algunos tenían cúpulas en el
lobby, que simbolizaba la riqueza cultural de cada pueblo, panorámica exterior
y exterior para las exquisitas atenciones a los amantes culinario de sus
románticos restaurantes.
Tenían entre 50, 40, m30,
20 y 18 habitaciones confortables y en
las ciudades marítimas, estratégicas estaban a orillas del mar a fin de poder visualizar
sus entornos.
Aunque en el gobierno de
Rafael Leónidas Trujillo Molina no había helicópteros, de manera estratégica
había espacio en las edificaciones para posibles aterrizajes de este tipo de
aeronaves.
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