Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Muchos entienden que el 30 de marzo es el Día de las
Madres, cuando en realidad para las que son verdaderas debes ser durante los 12
meses.
El valor de la mujer reproductora de la humanidad no
tiene precio.
La Madre abnegada arriesga su vida en busca del progreso de sus hijos.
Tiene las responsabilidades
de velar por el bienestar de sus hijos y de su hogar cueste lo que le cueste.
Asume su rol con entereza, cumple con sus deberes,
reconoce niveles de responsabilidad asignados en la reproducción, la crianza y el
cuidado de sus seres queridos.
La finalidad, es, hacer de sus hijos seres humanos ejemplares,
maravillosas criaturas, educarlas con modales, llenas de
amor
y con la fuerza universal que une al mundo.
Los principios es lo que
caracteriza el valor humano, fortalece la base familiar, imitando el
comportamiento y accionar de muchos padres.
Felicidades para aquellas
madres abnegadas que crían hijos en valores.
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