Por Javier Genao y Marcelo Peralta
Dajabón, R.D.-El Obispo de la
Diócesis Mao-Montecristi y jurisdicción en la Región Noroeste, su Eminencia
Reverendísima, Monseñor Diómedes Espinal, favoreció que las autoridades de República
Dominicana busquen salidas salomónicas a la derivación de las aguas del Río Masacre
para un canal de riego orientado hacia campos en Haití.
El religioso, llama el pedido para que las legaciones de ambas naciones que comparten la misma isla, hacen intercambios de relaciones diplomáticas, comerciales, que sostengan conversaciones cuidadosamente, bien pensadas que no provoquen daños de ninguna índole.
Entiende que los presidente de República Dominicana, Luis Abinader y de Haití, Jovene Moise tienen que reunirse, descender los niveles de tensiones que puedan presentarse, adoptar medidas respecto a las aguas del Río Masacre que nace en la Cordillera Central del lado dominicano y que fluyan sin obstáculos.
El mitrado indica que entre ambas naciones prevalecen estrechos vínculos de características humanas, compran, venden mercancías, permiten la entrada, salida de ciudadanos, facilitan trabajo, estudios, conceden visados, dueños de construcciones, fincas agrícolas otorgan trabajos, planes de sobrevivencia y debe existir buenos nexos.
Productores agrícolas de la
Provincia Dajabón se quejan, porque dicen que el gobierno haitiano ordenó la construcción
del canal de riego lo que debilitarían la llegada del líquido a los sembradíos
dominicanos, que por ese concepto ha originado un conflicto, por lo que se
espera un diálogo entre los mandatarios como una necesidad imperiosa.
Productores
agrícolas, ganaderos, criadores y moradores establecen que las dimensiones del
canal de riego, amenaza de haitianos,
son las variantes que “agrian” las relaciones en la zona.
Sembradores
agrícolas y ganaderos dominicanos se oponen al drenaje del Río Masacre con el
canal de riego, porque entienden que eso causará disminución de las aguas a sus
demarcaciones.
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