Por Saúl Pimentel.
Fuente Al Momento
El nuevo presidente Luis Abinader anunció este domingo
una serie de medidas a fin de enfrentar la crisis económica que, a su juicio,
la pandemia de COVID-19, el manejo «imprudente» del endeudamiento y otros
factores han provocado en la República Dominicana.
Dijo que la prioridad del nuevo gobierno será crear
las condiciones para recuperar la producción y el empleo «utilizando todos los
mecanismos que estén a nuestro alcance para lograr dicho objetivo».
Respecto a las medidas
que serán aplicadas, dijo textualmente: Continuaremos los programas de ayuda
FASE, Quédate
en Casa y Pa’Ti para lo que queda de este año 2020.
Extenderemos las
facilidades tributarias en especial para las pequeñas y medianas empresas e
implementaremos un Programa de Garantías y Financiamiento dirigido a los
sectores afectados por la pandemia.
Iniciaremos un plan de
reparación y construcción que impactará a más de 30.000 viviendas para
reactivar las economías locales en todo el país.
Impulsaremos que el
Banco de Reservas de prioridad a los proyectos del sector turístico, industrial
y de exportaciones que creen empleo y que estén detenidos por la falta de
financiamiento.
Presentaremos el
próximo lunes 24 el Plan de relanzamiento del Turismo con el objetivo de
impulsarlo y recuperar la afluencia de visitantes previa a la pandemia.
Vamos a disponer, por
medio del Banco Agrícola, financiamiento a tasa de interés cero para la
nueva siembra.
Y prestará apoyo a la
comercialización y asistencia técnica para garantizar la seguridad alimentaria.
Retos y desafíos.
El economista y
político dijo estar consciente de que el nuevo gobierno tiene ante así una
serie de desafíos.
«Jamás, gobierno
alguno, enfrentó semejante combinación de retos y amenazas», enfatizó.
«La pandemia es global.
Y la crisis económica que ha traído consigo también lo es. El daño causado ya
es el mayor desde la II Guerra Mundial.
El Banco Mundial, el
Fondo Monetario Internacional y la Organización para el Desarrollo y la
Cooperación Económica proyectan un crecimiento global negativo, por lo
que la recuperación no llegará ni rápida ni fácilmente«, destacó.
Resaltó que las
prohibiciones y el temor a viajar reducen el número de turistas en nuestra
isla; nuestras exportaciones sufren la depresión de la demanda mundial, por lo
que cierran pequeñas y medianas empresas, se pierden empleos y se consumen
ahorros sin que nadie sea capaz de predecir el impacto ni el fin de la
pesadilla.
Déficit ha crecido en 25.600 millones de
pesos.
«Esta crisis amenaza
con tensionar al máximo las políticas fiscales y nos obliga a un manejo
adecuado del gasto público para paliar los daños que ya sufren los sectores
generadores de divisas.
Y todo esto se
desencadena en un contexto en el que los niveles de deuda pública —incluso
antes de la pandemia— habían llegado ya a los límites de la imprudencia.
La deuda consolidada de
todo el Estado fue duplicada en la última década, y solo esta semana el déficit
ha crecido en 25.600 millones de pesos», dijo.
Abinader expresó que en
el pasado NO hubo un aumento del bienestar de los ciudadanos, pero si un
aumento de la deuda y de nuestro déficit.
«Este es el
escenario al que nos enfrentamos.
Este es el balance que
nos hemos encontrado. Un balance que estamos firmemente comprometidos a
revertir», dijo.
Dispendio y corrupción
«Mejorando la calidad
del gasto y eliminando dispendios y corrupción que durante años solo han
aumentado el déficit y consecuentemente la deuda pública sin mejorar la calidad
de vida de los dominicanos.
Que no pierdan su
tiempo los auspiciadores de la malversación. Nada ni nadie nos hará variar este
compromiso», exclamó.
Nuevos financiamientos
Adelantó que «para
lograr todos estos objetivos será necesario recurrir a fuentes de financiación
internas y externas que permitan atender las necesidades extraordinarias, lo
que implicará un aumento del endeudamiento más allá del que teníamos programado
antes de la pandemia».
«La magnitud de la
crisis es tan descomunal que este nuevo gobierno hará lo que sea necesario,
cuando sea necesario y el tiempo que sea necesario para rescatar la economía y
proteger a las personas y sus empleos», enfatizó..
Dijo que una vez
superada la crisis sanitaria y económica, el Gobierno tendrá que tomar las
medidas para cambiar la trayectoria de la deuda pública dominicana.
Planes turísticos.
Abinader dijo que las
limitaciones fiscales impulsan a las nuevas autoridades a ser creativas y
utilizar al máximo las alianzas públicas y privadas para generar inversiones en
áreas que supongan creación de empleos formales y obras estratégicas.
Agregó que algunas de
las obras para las cuales será iniciada su planificación y asignación de
inmediato son: La construcción de la Autopista del Ámbar, que
permitiría llegar de Santiago a Puerto Plata en tan solo 25 minutos y de Santo
Domingo a Puerto Plata en dos horas.
El desarrollo
turístico de Pedernales, que desarrollaría su propio aeropuerto así como la
construcción de 3.000 habitaciones hoteleras en varios hoteles.
El puerto de
Manzanillo que nos permitirá dar salida a las exportaciones de banano y
las zonas francas de Santiago y la línea noroeste.
El momento de invertir.
«Quizás ahora el sector
privado tenga sus lógicas reservas para iniciar nuevos proyectos dada la
delicada situación internacional.
Pero este gobierno
les quiere decir a los empresarios nacionales e internacionales que este es el
momento de invertir en la República Dominicana», enfatizó.
El nuevo jefe del
Estado se comprometió a crear un clima favorable a la inversión garantizando la
seguridad jurídica, la transparencia y la celeridad en los procesos de
contratación.
Dijo que a partir de
este lunes estará ordenando a todas las instituciones públicas acelerar el
conocimiento y decisión de toda inversión que se encuentre paralizada y
que suponga creación de empleo.
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