El día 11 del mes en curso
se cumplieron 21 años del fallecimiento del comandante Manuel Piñeiro, un
cubano que le dedicó su vida a la lucha revolucionaria, al
internacionalismo y a la solidaridad sin límites. Tuve la dicha de compartir en
distintas ocasiones con Barbarroja, como fue conocido en el movimiento
progresista mundial.
El día que los pueblos de
los distintos continentes tengan la oportunidad de saber de los aportes hechos
por hombres y mujeres del mundo por la liberación de los pueblos oprimidos, de
seguro que será valorado en toda su dimensión el comandante Manuel
Piñeiro.
Para que todos aquellos que
tengan interés en conocer la trayectoria personal, política y
revolucionaria del comandante Manuel Piñeiro, me permito difundir el
escrito publicado en el periódico digitalwww.barrigaverde.net
LA ROMANA, 9 marzo,
2019.- Se trata del nombrado Luis Antonio Guerrero Jiménez, de 44 años de
edad, quien supuestamente dio muerte a su padre Luciano Guerrero Sánchez de
78 años.
|
.
Historia no contada de
Manuel Piñeiro Lozada (Barbarroja)
Por: TONY LÓPEZ R.
Hace 21 años de la
desaparición física del comandante Manuel Piñeiro Lozada, conocido por
“Barbarroja” o El Gallego, admirado y querido por sectores democráticos,
progresistas y el movimiento revolucionario latinoamericano y caribeño y
respetado, pero odiado por los sectores más reaccionarios de la derecha y
extrema derecha estadounidense y sus servicios especiales como la CIA y el FBI
y las dictaduras militares y sus servicios especiales que apoyada por Estados
Unidos gobernaron durante varias décadas en nuestra región.
En un lamentable accidente
automovilístico, falleció el 11 de marzo del año 1998, cuando ya se acercaba a
su residencia y que él conducía, pues por su gran sentido humano había liberado
a su conductor pues la actividad donde asistiría, una recepción en la residencia
del embajador mexicano, era cercana a su casa.
Manuel Piñeiro Lozada nació
en la provincia de Matanzas, el 14 de marzo de 1933, vino a esta bendita tierra
en medio de una fuerte tormenta y vientos huracanados e intensa lluvia; su
madre quien no pudo esperar la llegada del comadrón, lo trajo al mundo sobre el
mostrador del bar propiedad de la familia y ayudada por su esposo y unas
vecinas que habían tenido experiencias pasadas. Fruto del matrimonio conformado
por Serafín y Elisa, ambos de origen español, que habían llegado a Cuba en la
década de 1910.
Piñeiro procedía de una
familia acomodada en su provincia natal, culminó sus estudios de bachillerato
en el año de 1952. El 10 de marzo de ese fatídico año, el General Fulgencio
Batista, asaltó el poder con un cruento Golpe de Estado y Manolo, como le
decían sus compañeros se vinculó a las protestas estudiantiles por lo que se
significó frente a los órganos represivo de la dictadura, su mamá preocupada y
a su insistencia lo envió en 1953 a estudiar a Estados Unidos, pero no soportó
la lejanía de su patria y regreso en 1955 y se une al movimiento revolucionario
26 de Julio, y por decisión de la Dirección Revolucionaria lo designan jefe de
acción de las Brigadas Juveniles y Estudiantiles de la Provincia de Matanzas.
Organizó y estructuró
dichas brigadas y participó personalmente en diferentes acciones en ese período
y hasta fines de 1956, luego del desembarco del Granma y producto de lo
intensamente buscado por el SIM y la policía, la dirección del 26 de Julio,
decide que se traslade a La Habana, donde cumple diversas misiones entre ellas
la recolección de armas para la Sierra Maestra, hasta que el 10 de julio de
1957 se incorpora a la columna No. 1 del Ejército Rebelde, dirigida por Fidel.
En la Sierra Maestra
participa en innúmeros combates y el 11 de marzo de 1958, parte con la Columna
No. 6, dirigida por el recién ascendido comandante Raúl Castro, para fundar en
la Sierra Cristal, al norte de la provincia de Oriente, el II Frente Oriental
Frank País. Forma parte de la Comandancia y es designado Inspector General del
Frente, a cargo del departamento de cartografía, personal policía rebelde y la
sección de inteligencia. El 28 de diciembre junto a otros cuatro capitanes
rebeldes, Piñeiro es ascendido por Fidel, al grado de Comandante del Ejército
Rebelde.
Al triunfo de la Revolución
el hoy General de Ejército queda al frente del mando militar de Oriente, pero
es llamado a La Habana y a su propuesta el ya Comandante Manuel Piñeiro, queda
como Jefe del Ejército Oriental, hasta el mes de junio de 1959, cuando es
trasladado a La Habana, para ocuparse de una importante misión, como lo fue la
constitución de los nacientes órganos de la Seguridad del Estado, el 26 de
marzo de 1959.
El 6 de junio de 1961, se
formaliza la creación del Ministerio del Interior, Piñeiro queda designado Vice
Ministro a cargo de la Dirección M de Inteligencia y de la atención de los
movimientos de Liberación Nacional, en esa misión cumplió una importantísima
tarea de garantizar los planes del Comandante Ernesto Che Guevara, tanto para
su ingreso en el Congo, como en Bolivia y mantener la comunicación con el Che y
su destacamento de combatientes.
La responsabilidad de M
luego trasformado en la Dirección General de Inteligencia la desempeño hasta
1970, para ocuparse del Departamento de Liberación Nacional hasta que a
propuesta del Comandante en Jefe, a finales de 1974 se crea el Departamento
América del Comité Central de Partido Comunista, cargo que desempeñó hasta
1992. Piñeiro fue elegido miembro del Comité Central del PCC en octubre de 1965
hasta el V Congreso, en 1997.
Al parecer, así como nació
bajo una tormenta huracanada era Piñeiro en su quehacer diario, un verdadero
huracán, no se le escapaba nada, era meticuloso, riguroso y muy exigente en su
delicado trabajo, y contaba con un fiel equipo que siempre respondió sin
vacilación a sus orientaciones, sugerencia y criterios, que lo hacía con mucha
precisión y respeto hacia sus subordinados.
Sabía que las tareas que
tenían que asumir sus oficiales y funcionarios eran delicadas y cualquier error
podría ser muy costoso, era nada menos y nada más que conocer en las entrañas
del monstruo imperial o en otros territorios enemigos los planes y actividades
que se preparaban contra la Revolución Cubana y contra sus líderes,
especialmente contra Fidel Castro, uno de los principales objetivos de la
criminal CIA, la mafia cubana-americana de Miami y los servicios especiales de
las dictaduras militares en la región.
Así como la atención al movimiento
revolucionario en América Latina y el Caribe, su importante participación en
las Conferencia Tricontinetal y Olas, en la década del 60, fue sumamente
importante para el fortalecimiento de estos movimientos.
No tenía horario para el
trabajo, desde las once de la mañana de cada día, fuese lunes o domingo,
comenzaba sus actividades hasta el otro día a las seis o siete de la mañana, no
puedo explicar el nivel de fortaleza que tenía, pero sí sé que adecuaba sus
funciones a los horarios del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, con quien
estaba en permanente contacto.
El prestigio internacional
del Comandante Piñeiro y al interior de la dirección del gobierno
revolucionario cubano, por su nivel de humildad, honestidad, solidaridad,
honradez, su sensible sentimiento humano, en política era un hombre amplio,
pero sin hacer concesiones de principio al adversario, anti dogmático y nada
sectario, lo hizo merecedor del cariño no solo de sus subordinados, sino de la
población que le conocía, de sus vecinos donde residía y de una pléyades de
hombres y mujeres democráticos, progresista y revolucionarios, no sólo de
América Latina, también de África, continente que también atendió en la década
del 60.
Piñeiro es el ejecutor de
una política fidelista relacionada con mantener relaciones y diálogos con todos
los sectores religiosos y militares democráticos en América Latina, como lo
fueron con los generales Velazco Alvarado, de Perú, y Omar Torrijos, de Panamá,
y otros generales latinoamericanos que mantenía una política nacionalista y
respetuosas con Cuba.
Él era de una ilimitada
fidelidad al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, martiano y marxista y
consecuente con la política internacionalista de la Revolución Cubana.
Su desaparición física fue
noticia de primera página en todos los medios informativos de Estados Unidos,
América Latina, Europa y Asia, y la repercusiones dentro del movimiento
revolucionario latinoamericano fue muy sentido, aún hoy muchos amigos
latinoamericanos dicen: “que falta nos hace Piñeiro”; con razón Fidel, en el
cementerio de La Habana cuando sus restos fueron sepultados, expresó: ”Se fue
una importantísima historia de Cuba, del movimiento revolucionario
latinoamericano y caribeño”.
(*) Periodista, politólogo
y analista internacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario