La participación de
las mujeres en el funcionamiento de la sociedad es nuclear en todos los
quehaceres de la vida y este viernes 8 de marzo es su Día.
Algunas de ellas se dedican a
hacer obras trascendentales en su vida en la defensa de los mejores intereses
del país y del mundo.
Invaluables, sin
importar los ámbitos, son sus aportes en pro del bienestar colectivo.
Algunas son
fervientes protectoras de sus familiares, otras defensoras del hábitat y unas
sobresalen en las áreas productivas y del saber.
Por sus valores
morales, merecen ser resaltadas a la cima.
Resaltar mediante un
reconocimiento a una mujer la enaltece por sus valores y méritos obtenidos en
su vida pública.
Cada 8 de marzo es
el Día Internacional de la Mujer.
Para reconocer en
esa fecha los valores de la mujer, hubo de suceder acontecimientos lamentables
y sanguinarios a nivel del mundo.
Aunque desde el
surgimiento de la humanidad, los derechos de la mujer eran ignorados en el
mundo.
Hubo que esperar
hasta el día 8 de marzo de 1975 para que las Naciones Unidas
reconocieran y celebrasen por primera vez el Día Internacional de la Mujer.
Pese a que muchos
años han pasado desde entonces, la lucha de las mujeres sigue realizando una
imprescindible labor en la batalla por la igualdad real y efectiva en todos los
ámbitos de la vida.
Las mujeres anhelan igualdad
y empoderamiento en la sociedad para cambiar las cosas.
Básicamente buscan
la creación de los sistemas de protección social, el acceso a los servicios
públicos y la infraestructura sostenible.
El mundo lleva
siglos sustentándose sobre el trabajo y los cuerpos de las mujeres,
arrebatándoles su tiempo, coartando su libertad, su capacidad de decisión,
inteligencia, relegándolas a una posición de inferioridad y aprovechándose de
su pobreza.
En la actualidad,
pese a los grandes pasos que ha dado el feminismo a lo largo de los años, siguen
operando globalmente los mismos mecanismos ancestrales que en su día se usaron
para justificar una supuesta caza de brujas que acabó con la vida de miles de
ellas en el continente europeo.
Otras acciones
bestiales se produjeron en una fábrica de Chicago que fueron quemadas vivas
porque reclamaban al dueño mejores condiciones de trabajo.
Casos similares se
originaron en Estados Unidos y otras latitudes.
En la República
Dominicana el machismo se ha tragado a cientos de mujeres, los cementerios
están llenos de cuerpos de mujeres; en las calles circulan decenas de niños y
niñas huérfanas y la existencia de hogares destruidos.
Cada día en el país
y el mundo crece somos testigos de la brutal mercantilización de la lucha
feminista en pos del rédito político, que los detractores de la igualdad
han aprovechado para atacar los derechos y libertades de las mujeres con el
pecho bien henchido, convencidos de que su discurso era capaz de suscitar más
simpatía en la sociedad.
Es impostergable que
el feminismo es una práctica, una lucha, una filosofía por la igualdad y la
justicia.
Parece que se
prepara un escenario en el que favorecer la desigualdad en beneficio propio se
ha convertido en un discurso político legítimo y la mujer libre está en
peligro de extinción.
Ha de esperarse que
un día en el que se visibiliza la lucha que defienden a diario miles de mujeres
puedan lograr la igualdad.
Muchos hombres
jóvenes se están quedando rezagados y la evidencia se percibe en las escuelas,
liceos, colegios, universidades y empresas, una mayor cantidad de mujeres
capacitándose y dirigiendo departamentos.
Se ha dicho que
muchas mujeres son más honestas y puntuales que algunos hombres.
A pesar de los pesares, vayan las felicitaciones a las
mujeres en su día.
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