Samuel de Jesús Merán -El Cury-.
Por Marcelo Peralta.
Santiago Rodríguez, R.D.- La tierra de la Cuna de la
Restauración, de héroes, heroínas, historiadores, escritores, músicos, de la
ganadería, ciudadanos ejemplares y de curiosos personajes que por sus hábitos,
apariencia, vestimenta, de la cordura, la sensatez y lo convencional, son hitos
que diferencian a la Provincia Santiago Rodríguez de las demás en la Región
Noroeste.
La famosa María la Pinta.
Nuestra ciudad de Sabaneta es una tierra que siempre
ha estado poseyendo sellos vivientes de identidad, de figuras que aunque hayan
muerto son inolvidables, que divierten, sorprenden y algunas que hasta nos
espantan.
Cadeca el que nunca quería aceptar que le den bola en los vehículos porque siempre anda rápido.
Algunos de estos interesantes seres humanos que por
la regla natural desaparecidos físicamente, sin embargo siguen viviendo en la
memoria de los pasados meridianos y otros, que con solo mencionar sus nombres continúan
latentes en la memoria de quienes lo conocieron.
Suco el más mencionado.
Jovinito, Mercedes la Pinta, María la Loca, Suco,
Cundo, Cheíta, El Menor, Vidal, Luis la boda no va, Pulino El Limpiabotas,
fueron personajes que antes y después de sus muertes alcanzaron popularidad
meteórica en esta localidad, gracias a
las ingeniosas y graciosas acciones.
Gracias a Dios, todavía tenemos vivo y residiendo en
el paraje Caimito el famoso y caminante Cadeca quien con una lata de envasar salsa
de condimentar alimentos pasaba el día recorriendo las calles y desde Santiago
Rodríguez se iba a pie y descalzo hasta la provincia de Montecristi aguantando
agua, sol y sereno.
En ocasiones, el moro que le facilitaban los
parroquianos de tanto tiempo dentro de la adquiría hasta color verde grisáceo,
sin embargo eso no era ápice para Cadena consumirlo sin ser afectado por
diarreas y cólicos.
Para Cadeca, sus entrañables amigos eran su lata de
salsa color rojo y una cuchara que llevaba que siempre llevaba dentro de los bolsillos
de su pantalón.
Don Suco era el más trabajador de las personalidades
antes mencionadas porque se levantaba a las cuatro de la madrugada para barrer
las calles asignadas por el Ayuntamiento Municipal en donde laboraba como
obrero.
Terminada esas faenas, su próxima misión eran ira
casa de varias vecinas a tostar café y con lo cheles que les daban compraba los
alimentos para llevarlo a sus familiares.
Nunca usó zapatos, porque siempre andaba descalzo y
los ruedos de su pantalón subido hasta media canilla.
Suco iba de manera invariablemente descalzo a todas
las actividades laborales, con paciencia guardaba silencio y cuando en el
Ayuntamiento Municipal tardaban en pagarle todos los días lo que se ganaba se
revolteaba.
Su caso era tal, que con ojo clínico escogía a las
personas para alzar con voz que retumbaba con profundidad en señal de que había
llegado la hora de que le entregaran su dinero para comprar los alimentos de sus
familiares en donde vivía en el sector Cambelén.
Era de tez canela, estatura mediana, contextura moderada,
de caminar lento y ladeando, sin tener cojera alguna, con una gorra, pantalón
marrones y camisa color blanco.
Vivió aspectos tan sombríos, para sacarle una sonrisa
había que tener mucha suerte.
CURY.
En la actualidad la inolvidable figura que deambula
por las calles de Sabaneta es el famoso Cury.
Es un personaje singular.
Pertenece a una familia de gran respeto y decoro.
Cury exhibe dotes de alta inteligencia.
Su nombre es Samuel de Jesús Merán.
Era hijo de Miguel Merán, conocido en la ciudad como
Miguelito El Zapatero y de Doña María
del Carmen Bueno.
El Cury con el paso del tiempo se ha convertido en
un errante y solitario.
Es una persona callada las más de las veces, excepto
ante el avistamiento de personas conocidas que al observar su presencia le
saluda con todo el respeto y cordialidad.
Con su inseparable radio se desplaza a pie en plena
vía.
Ya esta forma peculiar de El Cury y su impronta se han
convertido en su argot popular debido a que nadie lo llama por su nombre de
pila.
El descuido y la fisonomía inconfundible de El Cury,
ya refleja una condición de retraso mental, sus cabellos alborotados, de ojos
algo saltones en ya su cuerpo se nota un poco jorobado.
Origen
de lo pintoresco.
No hay que ser tan deslumbrante como el escritor
norteamericano Joseph Addison cuando por los años 1719 fue la persona que analizó
y llegó a establecer en su libro “Los placeres de la imaginación“ que las
cualidades estéticas de una persona eran la sublimidad, lo pintoresco y la
belleza.
Se puede decir que hay personas que tienen imágenes
peculiares y cualidades plásticas que, por sus características, podría
constituirse como un buen motivo para dibujar un cuadro.
Describir la categoría estética y lo pintoresco de
una persona surgió en el siglo XVIII en Reino Unido, a partir
del movimiento romántico, noción que procede del italiano pintoresco.
Desde ese momento lo pintoresco comenzó a asociarse
a la propiedad de aquello que por su singularidad resultaba digno de ser
pintado y representado para darlo a conocer a través del arte.
Lo pintoresco es una especie de estímulo visual que
transmite una sensación de singularidad y que consideraba que algo pintoresco
de una persona puede estimar que lo visto merecería ser reproducido en una
obra artística.
En el año 1511 el arquitecto, escritor y pintor de
origen italiano más importantes de aquel momento el doctor Giorgio Vasari y
nativo del estado de Florencia, fue el primero en utilizar el término
pintoresco, expandiéndose a todo el globo terráqueo.
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