Santiago, R.D.- Debo
el Ayuntamiento y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago
están enfrentados en una litis económica.
Abel Martínez dispuso desde
el viernes el cierre de la oficina comercial de la Corporación del Acueducto y
Alcantarillado de Santiago (CORAASAN).
La oficina comercial
que funciona desde hace muchos años en el primer nivel ubicada en el Palacio Municipal
de la Avenida Juan Pablo Duarte, estaba cerrada y sin empleados.
A los clientes el
seguridad dice que vayan a pagar a las oficinas que están en el edificio de la
Junta Municipal Electoral, porque las puertas de CORAASAN amanecieron
condenadas.
La causa es por una
litis judicial que tienen en los tribunales Abel Martínez y el director general
de CORAASAN, Silvio Durán.
Se afirma que Durán
adeuda decenas de millones de pesos al Cabildo por concepto del cobro en la
factura que emite CORAASAN a los clientes.
En el mes de agosto
del año 2017, Abel Martínez cerró la oficina sellándola con candados e
impidiendo su funcionamiento.
Luego hubo
conversaciones y Abel Martínez dispuso la reapertura de esa.
Otras oficinas que
operan en establecimientos comerciales y de servicios a los usuarios de
CORAASAN se mantienen ahora de nuevo cerradas.
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