Crearán “Museo de Historia y Tradiciones de Santiago” en el local donde funcionaba el Correo.

Por: Marcelo Peralta

Santiago, R.D.-El local Instituto Postal Dominicano,  ubicado en la calle Del Sol esquina San Luis y será trasladado al edificio profesional de la avenida batalla de Las Carreras que operan allí las estaciones del  Monorriel y el Teleférico.

Se dará allí acceso al proyecto del Museo de Historia y Tradiciones de Santiago, ha dicho el director de Museos, Carlos Andújar. 

Funcionará en la alianza público-privada se acordó que el Estado dominicano tendrá una contraparte y llevará una sala dedicada a la figura de don Alejandro Grullón y su impacto social.

Andújar, afirmó que Grullón formó parte del grupo que, a través de la Asociación para el Desarrollo Incorporada crearon entidades que permitieron el despegue de la región y del país.

Surgimiento  del Banco Popular Dominicano, entidad bancaria que la semana pasada hizo el donativo de la suma de 20 millones de pesos para materializar el proyecto.

El local del Instituto Postal Dominicano, en Santiago de los Caballeros, con valor patrimonial, es una edificación de la denominada neoclásica, que fue declarada patrimonio nacional mediante el decreto 172-91 del 1991.

Cuanto esté instalado permitirá que se cuenten historias, tradiciones, prehistoria, historia de Santiago y pueblos del Cibao.

Andújar cree que en su momento cada provincia podrá contar con un museo particular.

Precisó que el proyecto del Museo de Historia y Tradiciones de Santiago es parte de iniciativas de la Presidencia de la República, dirección General de Museos y el Ministerio de Cultura.

Busca consolidar museos existentes, diversificar la oferta museística en función de las demandas de las comunidades.

Afirmó que  responde a una alianza pública-privada, que el mandatario Luis Abinader ha asumido, para impulsar junto al sector privado un proyecto cultural.

En la estructura donde estaba el Instituto Postal funcionará el Museo de Historia y Tradiciones de Santiago.

Se trabaja en el proceso de traslado del personal del local, que consta de 20 empleados y llevará el nombre del empresario don Alejandro Grullón.

El traslado de empleados del correo deberá hacerse en acuerdo con Bienes Nacionales y el director del Inposdom.

Estaría en la fase de conceptualizar, mejorar la cualificación de la edificación, consolidar, hacer arreglos, planos, distribución del lugar y empezar a trabajar con guiones.

Historia del local

 

En el año 1928 iniciaron trabajos para la construcción del edificio de Correos y Telégrafos donde antes funcionó la Sociedad Amantes de la Luz.

El primer local de la sociedad Amantelucina comprado a Domingo Acevedo en 1881 y era de madera y zinc. 

Llegado el año 1920 siendo presidente de la Sociedad, don Persio C. Franco se adquirió el solar para construir el edificio de Correos y la Sociedad Amantes de la Luz poseyó el local sito en la esquina de las calles 16 de agosto con 30 de marzo frente al parque Juan Pablo Duarte y la Catedral de Santiago el Mayor. 

Para esa época, el parque Juan Pablo Duarte era el corazón de la urbe santiaguesa.

Los planos del edificio de Correo fueron levantados por el Arquitecto Fidel Sevillanos adscrito al departamento de Obras Públicas.

Materialización fue realizada por Mariano Furull y el área original.

Para el año 1928 era presidente de la República el tamborileño Horacio Vásquez y fue ampliada la edificada, ya que el Estado adquirió la casa de don Juan Francisco Battle Espaillat, ubicada en la calle San Luis colindante al edificio donde funciona el Correos.

El artesanado del techo de este edificio fue construido a base de un sistema de "refuerzo especial", capaz de una resistencia de 45 libras por pie cuadrado.

Las ornamentaciones en terracota en madera de ciprés fueron importadas desde Estados Unidos, cristales florentinos color ámbar y herrajes de la mejor calidad. 

Sus pisos de "granito de ámbar" con zócalos de mármol veteado; planificación en "mosaicos hidráulicas”; rejas ornamentales en hierro. 

La entrada principal con marquesina en cristal y bronce.

El raudo crecimiento del censo de la ciudad de obligó a la construcción de otras edificaciones que complementaron la intención que en oferta emana del edificio de correos y telégrafos bajo referencia.